El curso se inició con problemas en Alpedrete y Torrelodones
Los 500 alumnos del colegio público Santa Quiteria, de Alpedrete (4.332 habitantes), que ayer debían comenzar el curso escolar, faltaron a clase. Sus padres se negaron a llevarles al colegio porque dos de sus antiguos educadores, Trinidad Bernal y su esposo, Casimiro Prieto, que en 1988 fueron expulsados del colegio acusados de propiciar malos tratos físicos y psíquicos a dos alumnos, habían regresado al centro. Bernal era entonces la directora del centro, y Prieto, el profesor de matemáticas.
Por su parte, Torrelodones (9.302 habitantes) empezó el curso con importantes problemas de masificación. Torrelodones ha multiplicado por cinco su población en apenas seis años y sólo tiene un colegio y un instituto. La capacidad del colegio Los Ángeles es de 600 alumnos y tiene 741 matriculados. Además, es muy posible que este número aumente hasta los 941, si finalmente estudian allí los alumnos que se incorporan a la Educación Secundaria Obligatoria (ESO) y que deberían empezar el curso el próximo día 25 en la inacabada ampliación del instituto.
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