Acuerdo entre Ogata y Mobutu para repatriar a los refugiados ruandeses
Sadako Ogata, máxima responsable del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), y el presidente zaireño, Mobutu Sese Seko, llegaron ayer a un acuerdo en Kinshasa para colaborar en la repatriación del millón largo de refugiados ruandeses y burundeses instalados al este del antiguo Congo Belga. Diplomáticos acreditados en la capital ruandesa mostraron su escepticismo ante el acuerdo.
Sammy Kun Buo, asesor político de la ONU, aseguró que el problema principal reside en la actitud de los propios refugiados. Zaire intentó hace un mes forzarles a abandonar su territorio con un resultado desastroso, dado el terror de la mayoría a sufrir represalias.
Muy poco ha trascendido del acuerdo firmado ayer, aunque Ogata reveló que los obstáculos creados en los campos de refugiados por extremistas [hutus ansiosos por volver a Ruanda con las armas en la mano] "serán evitados de manera firme por el Gobierno zaireno". Ogata dijo que el ACNUR y Zaire "trabajarán estrechamente en favor de un regresó seguro de los refugiados a sus países de origen".
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