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LA INVESTIGACIÓN DE LOS GAL

Garzón remite al Supremo nuevos datos contra Felipe González

El juez Baltasar Gamón remitió ayer a la Sala Segunda del Supremo una nueva exposición motivada en la que explica que han aparecido más datos contra Felipe González y personas aforadas que tienen relación con él sumario matriz de los GAL, que el propio Supremo tiene en su poder. En este nuevo informe, Garzón aporta el contenido de las declaraciones realizadas esta semana en su juzgado por el coronel Juan Perote, el teniente general Emilio Alonso Manglano, el careo entre ambos, las manifestaciones de Julián Sancristóbal y Francisco Álvarez, así como el documento aportado por García Dambotenea.

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La Sala Segunda acordó ayer mismo dar traslado al fiscal de la nueva exposición los documentos remitidos por Garzón para que informe sobre la conveniencia de incorporarlos al sumario de los GAL. El fiscal de la Audiencia. Nacional, José Aranda, había advertido a Garzón sobre la necesidad de enviar estos nuevos indicios al Supremo para que el tribunal decida si los une a la causa principal, en la que se investiga la puesta de funcionamiento y financiación de la organización terrorista, el secuestro de Segundo Marey y los atentados a los bares del sur de Francia Batxoki y La Consolation.En la exposición, Garzón hace un breve resumen del contenido de cada una de las declaraciones realizadas dentro de las investigaciones del caso Monbar, en el que fueron asesinados cuatro miembros de ETA en septiembre de 1985, y señala que parte de las manifestaciones afectan a extremos que se investigan en el sumario principal, por lo que pueden ser de interés para la citada causa.

Perote declaró a Garzón que antes de que los GAL comenzasen a actuar, Manglano, entonces director del Cesid, convocó a vanos cargos del servicio de espionaje, entre los que se encontraba el propio Perote -número dos del Cesid- y les encargó elaborar informes sobre la conveniencia de una guerra sucia contra ETA. Manglano, según Perote, les dijo que había. recibido la orden de "una instancia superior". Perote quedó convencido de que se refería al presidente del Gobierno, Felipe González.

Julio de 1983

En la elaboración del informe, fechado a primeros de julio de 1983, participaron, según el coronel, el secretario general del Cesid, el director de Operaciones, el director de un departamento denominado DI-4 encargado de la lucha contra el terrorismo y el propio Perote.

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Perote asegura que el 28 de septiembre de 1983 informó por escrito a Manglano que había sabido de una fuente totalmente segura que mercenarios y miembros de los Cuerpos y Fuerzas de la Seguridad del Estado iban a iniciar uña campaña de atentados y secuestros en el sur de Francia, donde se refugiaban los etarras, anticipándose a los planes de los servicios secretos.

Manglano, según Perote, consideró muy importante la información y le dijo que tenía que comunicárselo al presidente. Por ello, en la nota de despacho anotó de su puño y letra: "Me lo quedo. Pte. Para el viernes". Perote se basa en esta conversación para señalar que el presidente del Gobierno estaba informado de cuándo iban a empezar las actividades de este grupo, que luego resultó ser los GAL, ya que además, por, aquellas fechas, Manglano despachaba con González los viernes.

Manglano, sin embargo, negó a Garzón haber hablado, con González de los GAL y atribuye malicia a Perote, ya que, alega, "Pte.", quiere decir "pendiente y no "presidente" y el despacho del asunto en cuestión era el viernes con el propio Perote.

Garzón,incorpora en su exposición al Supremo los aspectos relativos a un sello de caucho con las siglas GAL que Perote afirma que fabricó por orden de Manglano -éste lo niega- y que luego entregó a Francisco Alvararez, Jefe del Mando único de la Lucha Contraterrorista, para utilizar en comunicados de la banda.

El juez informa igualmente al Supremo que Ricardo' García Damborenea le entregó el miércoles pasado un documento estratégico considerado el acta de los GAL -el presuntamente encargado por Manglano-. El magistrado adjunta una copia para que el alto tribunal lo reclame si desea incorporarlo al sumario principal. En su anterior comparecencia ante Garzón, el 28 de julio, Damborenea no pudo entregar este documento. Se limitó a anunciar que lo había tenido en su poder en el verano de. 1981, y se comprometió a aportarlo si llegaba a encontrarlo. "En caso dé tener estos documéntos estarían muy empolvados", comentó entonces Damborenea a los periodistas.

Manglano admite la existencia de estudios teóricos sobre guerra sucia, pero dice desconocer el 'acta de los GAL'

Emilio Alonso Manglano, anterior director del Cesid, declaró el pasado miércoles ante el juez Baltasar Garzón que el departamento que dirigía elaboró varios estudios teóricos sobre todas las hipótesis posibles de lucha antiterrarista, tanto legales como ilegales, pero que esos estudios, que eran unas de las funciones propias de un servicio de información, no tenían vocación de ser llevados a la práctica o que salieran fuera del Cesid, según informó su defensor, Luis Rodríguez Ramos.El letrado añadió que su cliente no admitió la existencia de una llamada acta fundacio nal de los GAL, en contra del que publicaron ayer algunos medios informativos. Manglano no recordaba tal documento ni siquiera con otro título, pero dejó abierta la puerta, sin embargo, a la posibilidad de que se tratara de uno de los muchos documentos teóricos que se elaboraban en el Cesid. En ningún momento tuvo acceso a los folios entregados a Garzón por el ex secretario de los socialistas vizcaínos, ya que este trámite se produjo después de que Manglano abandonara el juzgado tras haberse sometido a un careo con el coronel Perote.

El general aseguró que el Cesid siempre estuvo en contra de la guerra sucia contra ETA y que nadie de La Casa participó ni utilizó el nombre del Cesid en acciones de los GAL.

Despacho con González

Agregó que nunca despachó con Felipe González sobre temas de terrorismo, en contra de lo afirmado el día anterior por el coronel Perote. Manglano sostuvo que, si efectivamente escribió la abreviatura "Pte." en el margen de una nota de despacho que le entregó Perote avisándole, que iban a comenzar operaciones antiterroristas ilegales en Francia, su significado era "pendiente" y no "presiJente", como interpretó Perote. La anotación decía: "Me lo quedo. Pte. para el viernes". Manglano le aseguré a Garzón que era para despacharlo el viernes con el propio Perote.

El ex director del Cesid manifestó, sin embargo, que no recuerda haber visto nunca un documento en el que se le advirtiera que iba a empezar la lucha ilegal contra ETA en el sur de Francia. El Cesid, según Manglano, tenía un plan de actuación en el sur de Francia, pero reducido a la recogida de información. La red de agentes, cada vez que conseguía una información, la remitía al Mando único de la Lucha Contraterrorista (MULC), que dependía de la Dirección de la Segundad del Estado.

Manglano destacó que nunca investigaron a los GAL y que siempre se enteraron de los atentados a posterior, jamás con anterioridad. Respecto a. los estudios que se elaboraron en el Cesid, destacó que no se los pidió nadie ni los entregó a nadie. Eran infonmes teóricos sobre la lucha antiterrorista en diversos países, como la infiltración de agentes y asuntos similares.

Manglano sostuvo la misma posición durante su declaración ante el juez y en el careo con su ex subordinado el coronel Perote. El ex director del Cesid indicó que no recordaba que le. hubiese encargado a Perote -la elaboración de alguno de los documentos que se confeccionaron sobre lucha antiterroristá, aunque matizó que tampoco puede descartarlo, ya., que han pasado ocho años desde entonces y él no ha sacado documentos del centro.

. El sello de caucho de gran tamaño que con IU siglas GAL fue supuestamente entregado a finales de 1984 o principios de 1985 en un sobre blanco por Perote a Francisco Álvarez también fue objeto de controversia.

El coronel declaró ante Garzón que él elaboró el sello por orden de Manglano y que éste le dijo que lo remitiese a Interior, por lo que, en cumplimiento de esas instrucciones, lo entregó a Álvarez, entonces responsable del Mando Único de la Lucha Contraterrorista. Álvarez, según declaró el miércoles, tuvo el sello en su poder 24 horas, y, tras consultar con Julián Sancristóbal, a la sazón director de la Seguridad del Estado, lo destruyó.

Manglano negó la víspera, en el careo, que hubiera ordenado que se confeccionase sello de caucho alguno, y menos con las siglas de los GAL. Garzón apreció igual firmeza en Manglano y en Perote, pero hizo constar que Manglano suscitaba mayores dudas por la falta de memoria de que hizo gala.

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