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Entrevista:

"Salinas no es tan malo como lo pintan"

El Partido Revolucionario Institucional (PRI), la fuerza política que gobierna México desde hace 66 años, acaba de cambiar de liderazgo. En medio de una profunda crisis motivada por los asesinatos políticos del pasado año, el clima de sospecha generalizada que vive el país y el alza de la derecha, que gobierna ya en cuatro Estados, llega a este veterano partido Santiago Oñate, un abogado de 46 años que el presidente Ernesto Zedillo incluyó en su primer Gobierno como responsable de Trabajo.

Oñate, hombre de confianza del asesinado candidato presidencial Luis Donaldo Colosio, se enfrenta desde su nuevo liderazgo al difícil reto de levantar y modernizar un partido que, pese a su decadencia, sigue manteniendo ventajas y privilegios frente al resto de las fuerzas políticas, entre ellos, creerse que es todavía el guardián del Estado y del Gobierno mexicano.

Pregunta. Hay quien dice que el PRI es un partido roto, que camina con el paso cambiado en la nueva pluralidad mexicana.

Respuesta. No lo creo. El PRI todavía sigue nucleando a su alrededor diferentes fuerzas y corrientes, muchas de las cuales están pidiendo una transformación para adecuar el partido a los nuevos tiempos. Lo que ocurre también es que somos un partido que hemos perdido a un candidato presidencial y a un secretario general [Luis Donaldo Colosio y José Francisco Ruiz Massieu] en crímenes que no han sido aún aclarados por las autoridades. Este vacío ha provocado un clima de acusaciones y denuncias contra miembros del partido, siempre sin pruebas, que han puesto en la picota a la organización, todo ello con afán de desprestigiamos y debilitamos.

P.¿Quién asesina a Colosio y a Ruiz Massieu?

R. Éstas son dos de las graves incógnitas que pesan sobre la vida política mexicana. En el caso de Colosio, que era un hombre de trayectoria limpia,y honrada, suponemos que fue alguien que perseguía dañar la vida institucional de México o tal vez un desequilibrado. No lo sé. Ambas hipótesis están ahí y no han sido suficientemente exploradas.

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P. ¿Y Ruiz Massieu?

R. Los elementos que se tienen sobre este segundo caso contribuyen todavía menos a determinar qué fue lo que ocurrió. Se ha insistido mucho en el móvil político, debido a que Ruiz Massieu tenía un proyecto de reformas que contaba con enemigos, pero no hay pruebas ni datos que nos inclinen a ir por ahí.

"No hay demostración"

P. Pero hay un detenido acusado de ser el autor intelectual: Raúl Salinas, hermano del anterior presidente mexicano.R. Por una formación jurídica y una convicción. ética, estimo que toda persona es inocente hasta que se demuestre lo contrario. Y en este caso no hay demostración de culpabilidad.

P. ¿Cómo han encajado los priístas que la Procuradoría General del República, la fiscalía del Estado, esté en manos de un dirigente de la oposición, del Partido de Acción Nacional?

R. Hubo quien pensó que la no vinculación de Antonio Lozano al PRI facilitaría el desarrolle de las investigaciones, pues se trata de un hombre no comprometido, y hubo quien jamás entendió que un cargo de esa trascendencia se le otorgara al PAN. No obstante, la dirigencia del PRI lo vio entonces como un signo de los nuevos tiempos, de la despatrimonialización del poder.

P.¿Y están contentos con su trabajo?

R. De aquel momento han pasado ya 9 meses y, por la lentitud con que se desarrollan las investigaciones de los asesinatos de Colosio y Ruiz Massieu y por la forma en que muchos elementos del proceso se han manejado hacia la opinión pública, aparentemente por miembros de la Procuraduría, se ha generado una situación de inconformidad. No sólo es desencanto, sino coraje y molestia sobre cómo se manejan las investigaciones.

P. Usted trabajó con el ex presidente Carlos Salinas, como coordinador de su gabinete, hasta el final de su mandato como presidente. de la República.

R. Así es. Estuve colaborando con él de forma directa unos ocho meses.

P.¿Es Salinas tan malo como lo pintan?

R. No. Ciertamente no. Creo que en este caso nos hemos enfrentado a un fenómeno que puede ser explicable dentro de la psicología social, pero muy poco constructivo en el ámbito político. Me refiero a buscar un nombre al que podamos culpar de todo lo malo ocurrido y con ello sentir que el problema quedó resuelto. Yo soy de los que piensan que ni el problema queda resuelto ni que una sola persona puede ser culpable de tantas cosas.

P. Todos los indicios apuntan a que la derecha, en este caso el PAN, se está haciendo poco a poco con el electorado del país.

R. Hay un fenómeno bastante generalizado y no privativo de México en cuanto al avance de la derecha o de lo que yo entiendo como un liberalismo a ultranza y sospechoso de ser a largo plazo un enemigo de las propias libertades. ¿Por qué está ocurriendo esto? Yo creo que hay un desencanto hacia las ideologías y especialmente hacia todo tipo de pensamiento de carácter social o que pretende un Estado de bienestar o de providencia. El desencanto hacia estos modelos, combinado con el fín de la guerra fría, o el fracaso del socialismo real ha provocado un cambio en el pensamiento del ciudadano que, al no distinguir grandes diferencias en los programas económicos de los partidos, deja de votar modelos para votar personas, aunque éstas sean de derechas.

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