La catarsis de Odón
No hay duda de que cuando la pasada semana el portavoz del Partido Nacionalista Vasco en el Congreso de los Diputados, Iñaki Anasagasti, aseguró que el cuartel de la Guardia Civil en Intxaurrondo es "una mina a la deriva" no pensaba que los efectos de la bomba flotante iban a hacer mella tan rápido en algunos sectores del socialismo vasco. Desde el PSE guipuzcoano se han elevado voces críticas contra la falta de coraje político del partido para encarar los diferentes episodios de guerra sucia contra ETA que han salpicado a renombrados dirigentes socialistas. El alcalde de San Sebastián, Odón Elorza, respaldado por el secretario general guipuzcano, Jesús Eguiguren, puede acelerar el debate interno en el Partido Socialista de Euskadi-Euskadiko Ezkerra sobre la pacificación con su apoyo a una moción en la que se asegura que Intxaurrondo está bajo sospecha"."El cuartel de la Guardia Civil de Intxaurrondo, además de suponer un obstáculo para la armonía y correcta ordenación urbanística de la zona, es, desde hace tiempo, un cuartel bajo sospecha relacionado con torturas y prácticas delictivas que suponen vulneración de derechos fundamentales". Éste es el texto que Iba desatado el malestar dentro de las filas socialistas alavesas y, en parte, vizcaínas. Los detractores del acuerdo, entre ellos el vicesecretario general, José Luis Marcos Merino, o el senador por Álava, Javier Rojo, van más allá de la letra pequeña y resaltan el contexto de la moción presentada esta semana por el PNV ante la Junta de Portavoces del Ayuntamiento donostiarra.
Marcos Merino ha calificado la postura del grupo municipal socialista de "error político". Este dirigente socialista resalta que el PNV ha apostado fuerte en el caso Intxaurrondo pidiendo la creación de una comisión de investigación en el Congreso de. los Diputados. Y en ese contexto prefiere, como ya ha anunciado el PP por boca de su presidente vasco, Jaime Mayor Oreja, dirigir su propia estrategia y no entrar de la mano de cualquiera en un tema tan espinoso como el de la Guardia Civil.
Pero mientras el partido no fije una postura seguirán aflorando las sensibilidades de los que o no quieren mirar para otro lado o quieren marcar su impronta en la nueva fase del Pacto de Ajuria Enea. Como ha pasado en Andoain (Guipúzcoa), donde el PSE-EE apoyó un comunicado en el que se denunciaba la actuación de la Guardia Civil en esa localidad tras la huida del comando Donosti de Álava. En el texto, todos los partidos con representación -incluido el PSE-EE- denunciaban "el modo de actuación en el que se realizaron distintos registros en nuestra localidad ( ... ). Entendemos que los fines a conseguir no justifican la utilización de dichos métodos, que nos recuerdan a tiempos pasados y que no se justifican en un Estado de derecho".
La catarsis pública de Odón Elorza a la hora de pedir perdón a la sociedad por "los errores cometidos" por el PSOE en la lucha contra el terrorismo de ETA acelerará previsiblemente el debate interno sobre qué modelo de pacificación quiere el PSE, en un momento en el que sus socios de Gobierno -PNV y EA- están dispuestos a "no renunciar a ninguna iniciativa" para acabar con la violencia. Elorza, crecido por haber revalidado su condición de alcalde de San Sebastián en un momento muy crítico para las filas socialistas, no está dispuesto a seguir a la zaga, sin reflejos y a salto de mata entre el discurso de la presunción de inocencia, la apelación al "contexto" en el que surgieron los GAL y la falta de iniciativas de pacificación. Por eso ha arriesgado este verano al suspender el paseo de La Salve en la Semana Grande donostiarra y ha dado un nuevo giro de tuerca al apoyar desde el consistorio que la Junta de Seguridad del País Vasco estudie si es necesario o no el cierre del cuartel de Intxaurrondo.
Las sensibilidades dentro del partido son variadas. La actitud prudente del secretario general, Ramón Jáuregui, con. su silencio a la vuelta de vacaciones, pretende no mediatizar el debate pendiente sobre el modelo de pacificación -para el que se creó una comisión específica dentro del PSE-. Mañana, la ejecutiva socialista vasca pondrá sobre la mesa el acuerdo sobre Intxaurrondo, y probablemente esto abrirá el debate sobre una nueva etapa del Pacto de Ajuria Enea.
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