El sacrificio del semental por el que Hormaechea pagó 80 millones desata la polémica en Cantabria
El envío al matadero de un semental canadiense que hace sólo cinco años compró la diputación regional de Cantabria por 80 millones de pesetas ha desatado una viva polémica sobre las virtudes del plan integral de mejora genética iniciado hace años por el expresidente Juan Hormaechea. Además del Matchmaker, el toro apuntillado, otros tres sementales del Centro de Reproducción Animal de Torrelavega han corrido idéntica suerte.
El partido de Hormaechea, la UPCA, se ha apresurado a calificar el sacrificio de los cuatro toros de "error inexplicable y quizá imperdonable; nos encontramos ante políticas no sustentadas en el rigor y la responsabilidad, sino en la visceralidad y el odio injustificado".
Los responsables del sacrificio del toro multimillonario defienden tal decisión por el hecho de que tenía ya 12 años, el equivalente a 90 años de la especie humana, demasiados para lo que se exigía de él. Unas 23.000 dosis de semen le han sido extraídas y distribuidas gratuitamente y otras 70.000 han quedado congeladas.
Los críticos de la política ganadera emprendida por Hormaechea aluden a la aparición de graves problemas de consanguinidad en la cabaña frisona. Ya la diputación regional en épocas pasadas advertía sobre el riesgo de la aplicación masiva de dosis de un número reducido de reproductores porque puede alterar la calidad genética.
Los actuales responsables de la ganadería aplicarán también la austeridad a la compra de nuevos sementales.
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