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El enésimo Karajan

Las discográficas clásicas inundan el mercado este otoño con un aluvión de novedades y reediciones. Algunos productos nacen con vocación de penetrar en mercados masivos jugando las bazas más diversas: desde la expectación creada por escuchar juntas a Montserrat Caballé y su hija, hasta la explotación de éxitos probados como Adagio Karajan II, que con el anterior superó en España el medio millón de copias vendidas. Y como la espiritualidad vende, atacan de nuevo con recopilaciones, adornadas con piadosos títulos como Ave María y Pie Jesu.Las novedades van desde obras de Monteverdi dirigidas por Jordi Savall (Madrigales guerreros y amorosos y René Jacobs (Orfeo), a la recopilación de música degenerada perseguida por los nazis. En el repertorio sinfónico se apuesta por la música del siglo XX con obras de Hindemith, Webern, Martin y Birtwistle, dirigidas, respectivamente, por Claudio Abbado, Christoph von Dohnányi, Riccardo Chailly y Pierre Boulez. La ópera concentra lujosos lanzamientos con títulos como Don Giovanni y Las bodas de Fígaro, de Mozart, dirigidas por John Eliot Gardiner y Abbado; Fidelio, de Beethoven, por Harnoncourt, o Norma, de Bellini, dirigida por Riccardo Muti. Wagner se lleva la palma con Tristán e Isolda, dirigida por Barenboim,

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Las discográficas combinan la explotación de sus archivos con novedades de sus estrellas

En el repertorio español destacan la ópera Pepita Jiménez, de Albéniz, dirigida por Josep Pons, y la zarzuela Luisa Fernanda, de Moreno Torroba, con Plácido Domingo, Verónica Villaroel y Joan Pons, dirigidos por Antoni Ros-Marbà.

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