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Editorial:
Editorial
Es responsabilidad del director, y expresa la opinión del diario sobre asuntos de actualidad nacional o internacional

Desenfreno

"HAY QUE reconocer que el arte de discurrir no progresó mucho en España", dejó, escrito Julio Caro Baroja en referencia a los años que precedieron a la guerra civil. Lo escribió en Los Baroja, libro de memorias que discurre fundamentalmente entre Madrid y Vera de Bidasoa. En sus páginas también puede leerse esto: "Se veía, sí, qué había odio y desenfreno; pero las violencias a que dieron lugar no podían preverse. Si se hubieran previsto, más de uno de los que encizañaban hubiera dado marcha atrás"Sea porque se discurre. poco o por otros, motivos, aquí, nadie da nunca marcha atrás. Ni en la capital ni en las provincias. Xabier Arzalluz improvisó una respuesta torpe a una pregunta que- se le hacía sobre el nombramiento, del nuevo obispo de Bilbao, y le llovieron las críticas. Algunas, francamente desaforadas, energuménicas. El presidente del PNV dobló la apuesta: el viernes en Zarautz, disparató ya sin medida, de manera desaforada. El presidente del PNV contra la selección resto del mundo: la derecha, la izquierda, la Iglesia, los medios de comunicación. Y como el arrebato es contagioso, su compañero de mitin, el portavoz de la dirección del PNV Joseba Egibar llegó a decir, sin saber lo que decía, que tenía "más miedo a España que a ETA".

La idea de llevar a Bilbao un obispo sin vinculación alguna con el País V asco no es que sea descabellada, pero sí algo extravagante. Y poco inteligente. No puede dejar de verse como un paso atrás en varios aspectos.

En igualdad de condiciones, sería preferible que el obispo fuera bilingüe, como lo es, en una determinada proporción, la población y, desde luego, el clero, proveniente en gran parte de las zonas rurales. Así se ha hecho mayoritariamente en las diócesis catalanas o gallegas, donde hay clara presencia del bilingüismo. Pero el tono excluyente y descalificatorio utilizado por los dirigentes nacionalistas es más inquietante que ese eventual error en la política de personal de la Santa Sede.

Si lo inaceptable era la intervención del Gobierno de Franco en los nombramientos, no se puede plantear ahora la cuestión en términos de amenaza de represalias políticas; porque estanamos en lo mismo: la pretensión de condicionar la decisión de la Iglesia desde la política. Por otra parte, que algo sea conveniente o deseable no significa,que cualquier otra posibilidad deba ser excluida como una ofensa intolerable. La. expresión "un tal Blázquez" no pretendía ser despectiva, ha explicado Arzalluz: simplemente, no lo conocía. Sin embargo, ¿cómo quiere el dirigente nacionalista que interpreten esas palabras los cientos de miles de Blázquez, Fernández o Rodríguez que son ciudadanos del País Vasco y que tampoco hablan euskera?

El censo dé 1991 revela que el número de vascos hijos de padres vascos eran ese ano el 39,6% de la población: 6 de cada 10 ciudadanos son, por tanto, inmigrantes o hijos de inmigrantes. El número de bilbaínos capaces de hablar, bien en lengua vasca suponía. en 1986 el 9,1% de la población. Algunas estimaciones elevan ese porcentaje hasta el 12% en la actualidad. Pero la inmensa mayoría de los feligreses es incapaz de entender un sermón en euskera. ¿Cómo no van, a sentirse inquietas todas esas personas ante el tono descalificador empleado contra en cuya falta de idoneidad comparten tantos ciudadanos.

En lugar de matizar, de explicar, Arzafluz eligió en Zarautz el camino de generalizar la descalificación. "Aznar no puede ser jefe de, Gobierno", resumía el sábado en primera página el diario Deia, "Estos [por el PP] se pasan la Constitución por la entrepierna". Lo que no impide al PNV gobernar con ése partido en la misma ciudad en que no obispo llegado de Palencia. Y que los socialistas no entiendan la cuestión vasca, tal y como vino a decir el propio Arzalluz," tampoco es obstáculo para gobernar con ellos en Vitoria. En cuanto a los medios de comunicación, las críticas a los mismos son una constante del PNV, una de las dos únicas formaciones políticas que actualmente cuentan con un periódico de partido. La otra es HB.

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