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La Comunidad da un 'golpe de mano' por el control de 1.300 millones

Vicente G. Olaya

La sierra norte está revuelta. El nombramiento del nuevo gerente en el Patronato Madrileño de Áreas de Montaña (Pamam) y la elección de un presidente de la mancomunidad de servicios de la sierra ha provocado la rebelión de los 42 alcaldes de la zona. En juego está el control de los 1.500 millones de pesetas que gestionan ambos organismos y el prestigio de los regidores ante los vecinos.La rebelión comenzó el pasado 17 de agosto con el nombramiento de Odón Pallas corno nuevo gerente del Pamam. Pallas fue elegido por un Consejo de Administración formado por 13 miembros designados por el Gobierno regional y nueve. por los pueblos. Como el consejero de Medio Ambiente, Carlos Mayor Oreja, tenía prisa en nombrar a un gerente (el cargo estaba en manos socialistas) convocó al Consejo de Administración. No se fijó en que los nueve regidores del consejo del Pamam habían cambiado de signo político: la mayoría de los pueblos (Torrelaguna, Puebla, Patones, Villavieja de Lozoya, Cabanillas, Somosierra, La Acebeda, Lozoya y Rascafría) tenían alcalde socialista o independiente. Ahora cinco son coto del PP. El consejero designó a un gerente con el voto de los nuevos alcaldes. Esta decisión ha provocado las quejas de los municipios. "Pues ha comenzado bien la Comunidad. Si para nombrar a un gerente del Pamam está dispuesta a despreciar a las autoridades municipales, ya sabemos lo que nos espera los próximos cuatro años", comentó ayer el alcalde de Robregordo (93 habitantes), Óscar Monterrubio, del PSOE. EL PAÍS ha comprobado que sus temores son compartidos por sus homólogos, incluidos varios del PP.

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El consejero se arrepiente del modo de nombrar al gerente del Patronato

Los ayuntamientos temen que esta política de hechos consumados se extienda los próximos años y repercuta en sus economías. En algunos municipios, hasta el 80% de los presupuestos provienen de las ayudas de la Comunidad. Mayor Oreja reconoció ayer su error. "Nunca hemos querido hacer de menos a los alcaldes. Lo que pasó es que era muy urgente nombrar al gerente para emprender los planes que tenemos para esa zona. Desconocía que esto hubiera molestado a los regidores. De todas formas, si no se ha nombrado todavía a sus representantes en el Consejo de Administración es por culpa suya. Ya hace tres meses que fueron las elecciones. Si seguimos esperando, nos ponemos a finales de septiembre y todavía no tenemos nuevo gerente", explicó.

¿Quién convoca a quién?

El alcalde de Robregordo responde: "Pero, ¿cómo vamos a convocar nosotros el Consejo Asesor [organismo compuesto por los 42 alcaldes que eligen a los miembros del Consejo de Administración] si es al consejero a quien le corresponde convocarlo?". Mayor Oreja niega este extremo. "El Gobierno no tiene por qué convocar a los alcaldes", afirma.

Pero la batalla por el dinero y el prestigio en la sierra tiene abierto otro frente. En este caso son alcaldes del PP contra independientes y socialistas. El pasado 28 de julio, 15 pequeños ayuntamientos, gobernados en su mayoría por independientes y socialistas, se unieron para nombrar a Evella Prieto, edil independiente de Venturada (426 habitantes), como presidenta de la mancomunidad de servicios. Este organismo cuenta con un presupuesto de 150 millones. De él depende la asistencia social, el reparto de las subvenciones de integración que envían las consejerías, las peticiones de adopción, las ayudas a las familias y la red de educación de adultos. Actualmente intenta crear una red de microbuses en la zona.

Al nombramiento de Prieto se opusieron los ocho municipios gobernados por el PP presentes en la reunión. Los populares argumentaron contra la designación de Prieto que la secretaria de la mancomunidad no había dejado votar a otros nueve ayuntamientos populares y que también acudieron a la asamblea. La secretaria no permitió estos votos porque, supuestamente, no portaban sus acreditaciones. El alcalde de Bustarviejo (1.300 habitantes), Julio de Mateo, del PP, abandonó la sesión seguido por sus compañeros de partido. Explicó que existía una "conspiración para impedir al PP gobernar".

Carlos Hernán, independiente y alcalde de Montejo (268 habitantes), no lo ve igual: "El PP quiere copar la mancomunidad e imponer, de malas maneras, sus criterios. Como no lo consiguió está dispuesto a todo. Si no tenían las acreditaciones es su problema, no del resto de ayuntamientos. Ya me habían comentado que a los independientes nos van a pasar pronto la factura".

Carlos del Pozo, alcalde de Cabanillas (371 habitantes), del PP, y candidato de su partido para presidir la mancomunidad, replica: "Cuando gobernaban los socialistas todo valía. En cambio, cuando gobierna el PP se nos pide toda la legalidad del. mundo. Nunca se habían puesto tantas pegas para un nombramiento".

La designación de Prieto fue impugnado por el alcalde de Bustarviejo. Días después reunió las firmas de 23 alcaldes populares y convocó para ayer una reunión. De Mateo lo explica: "La anterior sesión no fue válida porque sólo votaron un tercio de representantes: debe ser repetida. Además, legal y electoralmente, tenemos derecho a la presidencia". El regidor esgrime además un informe jurídico de la Dirección General de Administración Local que lo ratifica. El director de Administración Local es Alejandro Sanz, ex alcalde del PP en La Cabrera (1.190 vecinos). Ayer el PP impuso su opinión, se eligió un nuevo presidente de la mancomunidad: el alcalde de Cabanillas, del PP.

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Sobre la firma

Vicente G. Olaya
Redactor de EL PAÍS especializado en Arqueología, Patrimonio Cultural e Historia. Ha desarrollado su carrera profesional en Antena 3, RNE, Cadena SER, Onda Madrid y EL PAÍS. Es licenciado en Periodismo por la Universidad CEU-San Pablo.

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