_
_
_
_
Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

Madrid y Barcelona

Paseando días atrás por las calles del Eixample barcelonés, mientras contemplaba sus bellos edificios y sus amplias y arboladas aceras, limpias y exentas de vehículos, no tuve más remedio que pensar en Madrid. Las comparaciones probablemente sean odiosas, pero a veces son necesarias.Ya sé que la historia, la configuración Ia mentalidad de una y otra ciudad nada tienen que ver entre sí, y que no se pueden pedir peras al olmo (en este caso sería al madroño... o al manzano), pero ¿por qué no intentar frenar al menos el nivel de inmundicia que se acumula en las calles madrileñas y evitar por todos los medios que los coches invadan las aceras y las esquinas? ¿Llegarán algún día a poder salir a la calle los impedidos y ancianos que necesitan silla de ruedas para desplazarse?

Y, por otra parte, ¿no seria más humano colocar sillas, en lugar de pinchos, alrededor de las fuentes de la Puerta del Sol? (Y a Carlos III no creo que le haga tampoco muy feliz verse emplazado en lugar tan angosto, impidiendo el paso y hasta el correr del aire: ni el paisaje ni el paisanaje madrileños se lo agradecerán).

Mientras caminaba por Barcelona pensaba también en que, a pesar de todas las lacras del PSOE (que son infinitas), algo de bueno habrán hecho algunas personas, como el alcalde Pasqual Maragall, para qué en circunstancias tan críticas haya sido reelegido por los ciudadanos. Y que cierta mala conciencia en relación con la cultura, debe quedarles aún (resabio nostálgico, tal vez, de unos políticos otrora jóvenes idealistas) me fue gratamente confirmado cuando tropecé en Montjuïc con un espléndido monumento erigido en 1990 en memoria del pedagogo anarquista catalán Francesc Ferrer i Guardia, fundador de L'Escola Moderna y fusilado a raíz de la Semana Trágica de Barcelona, vilmente acusado de haber instigado el atentado de Mateo Morral contra Alfonso XIII. "Barcelona repara amb aquest monument molts anys d'oblit i d'ignoráncia d'un home que va morir per defensar la justícia social, la fratemitat i la toleráncia", reza la preciosa leyenda que le dedica el Ayuntamiento de Barcelona. ¿Podría alguien imaginar ni remotamente algo semejante por parte del Ayunfamiento del PP del Madrid de los chirimbolos...?

Estimado alcalde: si es de sabios rectificar, aún dispone de casi cuatro años para reparar algunos serios dislates (de los aciertos ya hablarán otros). ¿No sería razonable, por ejemplo, sustituir ese bodrio de la Violetera de la calle de Alcalá no diré que por algún famoso anarquista madrileño, pero sí, se me ocurre, por algún discreto hito conmemorativo que recuerde a cuantos cayeron en Madrid víctimas de la intolerancia, para que nunca pierda esta ciudad su condición de "rompeolas de todas las Españas"?-

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_