El referéndum imposible

Si Marruecos no ha completado la fagocitación del Sáhara Occidental, según la mayoría de los políticos españoles presentes en Tinduf, se ha debido a la neutralidad estadounidense. España y Francia, por el contrario, con su tolerancia, se han inclinado, dicen, del lado de Rabat.El estadounidense Frank Rudy, tras dimitir de su puesto de subdirector de Control del Censo de la ONU para el Sáhara, presentó un informe a la Cámara de Representantes de su país en el que deja dos cosas claras: la situación de bloqueo del proceso hacia el referéndum y que Marruecos obstaculiza al máximo la tarea de la ONU. Las críticas son también aceradas contra la propia misión de la ONU (Minurso), por tolerar la prepotencia marroquí, algo que, según Rudy, ha erosionado la credibilidad de la misión.

Además de reseñar que muchos saharauis que han rellenado solicitudes de inscripción en el censo en centros marroquíes no aparecen en las listas, Rudy revela que otros saharauis han solicitado protección por temor a desaparecer. Rudy estima que es imposible que el referéndum se celebre el próximo mes de noviembre.

Rudy señala algunas tácticas de los funcionarios marroquíes, como el retraso en el inicio del proceso de identificación porque Hassan II se oponía a la presencia de observadores de la OUA.

Rabat, dice Rudy, ha impedido a la ONU comprar espacio en los medios de comunicación para informar a los saharauis del proceso de identificación. Periodistas que resultaron ser agentes de seguridad se dedicaron a grabar en vídeo a quienes se registrasen en un centro de El Aaiún.

La puntilla la reserva Rudy para el final de su informe: "La influencia marroquí en la Minurso, está demasiado arraigada para ser anulada. La Minurso (...) como institución creíble no es salvable".