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La ruta de la muerte

La escarpada y no pavimentada carretera montañosa que enfila hacia Sarajevo es una ruta de la muerte en la que el peligro acecha en cada curva. El de ayer es el último de una serie de accidentes habidos en la enfangada ruta del monte Igman, la única controlada por el Gobierno bosnio musulmán con destino a Sarajevo y frecuente blanco de los tiradores serbios.Dos británicos pertenecientes a una organización de ayuda humanitaria murieron el pasado lunes por la noche al salirse de la carretera un camión en el que viajaba durante un ataque serbio. Tres días antes, una ambulancia bosnia fue también blanco de un ataque serbio. El conductor murió tras ser alcanzado por un disparo en la cabeza y otros cuatro pasajeros resultaron heridos. El camino está plagado de chatarra de autobuses, camiones y automóviles marcados con impactos de bala que se vieron frenados en su marcha por disparos de los serbios cuando se dirigían a Sarajevo o abandonaban la capital bosnia.

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Los disparos pueden surgir desde cualquier ángulo del camino y en cualquier momento. Los conductores desafían a la muerte acelerando en medio de curvas y bajadas pronunciadas. Cualquier vehículo que venga en dirección contraria tras una curva sin visibilidad es garantía de accidente seguro.

La ruta es tan peligrosa que los soldados de la ONU se resisten ahora a conducir los convoyes de ayuda humanitaria por el siniestro camino del monte Igman.

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