El mediador de la UE se reúne en secreto con los líderes de los serbios de Bosnia
El tribunal internacional de la ONU que debe juzgar los crímenes de guerra en la antigua Yugoslavia ha procesado a los dos líderes serbobosnios, el civil Radovan Karazdic, y el militar, Ratko Mladic, pero la Unión Europea (UE) acaba de entablar contacto con ellos, según revelaron ayer fuentes diplomáticas. "Para lograr la paz hay que hablar incluso con el diablo", afirmó un funcionario español. El mediador de la LE en la antigua Yugoslavia, el sueco Carl Bildt, se ha entrevistado recientemente con Karazdic en algún punto del frente que separa a los serbios de Bosnia con la federación croato-musulmana y ha mantenido varias reuniones secretas con Madic.
El jefe de la diplomacia española, Javier Solana, que ayer coincidió con Bildt en Sarajevo y hoy le volverá a ver en Belgrado, baraja también la posibilidad de encontrarse con los serbobosnios en tanto que presidente del Consejo de Ministros de la UE, según aseguran fuentes diplomáticas.En público, Solana desmintió ayer que durante su actual m minigira en la antigua Yugoslavia se fue se a ver con cualquiera de esos dos jefes serbios, pero reconoció: "Es posible que en los próximos días no pueda dar cuenta de algunos de mis movimientos". Justificó la cita de Bildt con Karazdic porque el mediador "es una persona muy involucrada en la negociación".
Varios testigos y fuentes oficiales norteamericanas consideran que el general MIadic es el responsable directo de la matanza de entre 2.000 y 2.700 bosnios desarmados a manos de las fuerzas serbias tras la toma del enclave seguro de Srebrenica a mediados de julio. El Consejo de Seguridad de la ONU ha pedido una investigación sobre el tema.
Bildt considera, sin embargo, y así se lo ha hecho saber a la delegación de la UE que, encabezada por Solana, viajó a Sarajevo, que MIadic es el mejor interlocutor serbobosnio. El general, explicó, obedece las órdenes de Belgrado mientras Karazdic actúa por su cuenta. Además, añadió, los compromisos a los que llega se cumplen sobre el terreno, a diferencia de lo que ocurre con Karazdic. Ambos líderes serbobosnios se han enfrentado duramente en las últimas semanas. Bildt se entrevistó en la tarde de ayer con Milosevic. Hoy lo hará Solana.
Contactos con "el diablo"
El mediador comunitario ha establecido contactos con el "diablo" pero, paradójicamente, no los puede mantener con Croacia, que le ha declarado persona non grata después de que diese a entender que su presidente, Franjo Tudjman, podía ser un criminal de guerra a causa del comportamiento de su Ejército en Krajina, que acaba de conquistar.
Bildt tampoco tiene buenas relaciones con Bosnia, cuyo ministro de Asuntos Exteriores, Mohamed Sacirbey, afirmó ayer que "'el papel del mediador no será, acaso, tan importante como él quisiera". Sacirbey descartó igualmente que los serbobosnios puedan participar en una eventual cumbre entre líderes de la antigua Yugoslavia. "Belgrado está en condiciones de representarlos", afirmó.
A lo largo de su viaje, Solana defendió en público a Bildt, nombrado en junio por los Quince, aunque en privado reconoce que su actuación le ha convertido en un estorbo para la labor mediadora de la UE.
Solana considera, tras su estancia en Sarajevo y justo después de haber visitado Zagreb, donde se ha entrevistado con el presidente bosnio, Alia Izetbegovic, y el croata, Franjo Tudjman, que croatas y musulmanes están listos para la paz. Existe "un sentimiento general de que hay que aprovechar esta oportunidad después de los cambios sobre el terreno, con la conquista croata de Krajina, para impulsar la negociación diplomática", afirmó.
Solana desmintió así la reacción negativa que se atribuía a los bosnios musulmanes ante la iniciativa de la, Administración norteamericana, secundada por la UE, que propone, entre otras soluciones, la entrega a los. serbobosnios del enclave protegido musulmán de Gorazde a cambio de que cedieran terreno en torno a Sarajevo. Izetbegovic contestó asegurando que prefería seguir 15 años en guerra antes que abandonar Gorazde.
Su ministro de Asuntos Exteriores, Mohamed Sacirbey, matizó ayer ese rechazo. Hace dos días habló con el emisario de EE UU Richard Holbrooke, y recalcó que su Gobierno aceptaba dialogar "sobre la base del plan del Grupo de Contacto sobre la ex Yugoslavia", que es lo que pretende EE UU para introducir algunas modificaciones. Holbrooke se entrevistó ayer durante cinco horas, en Belgrado, con el presidente serbio Milosevic.
Granadas de mortero como bienvenida
Los soldados de la Agrupación Galicia estaban en posición de combate en torno al helipuerto improvisado de Mostar, la capital de Herzegovina. Justo antes de que aterrizase el helicóptero francés Puma en el que viajaba Javier Solana y el comisario para Europa del Este, Hans van den Broek, habían caído en pleno campo, a unos 400 metros, tres granadas de mortero."Es su manera de dar la bienvenida al ministro de Asuntos Exteriores", bromeó un oficial español. Los disparos habían sido efectuados desde el monte Velez, donde están apostados los milicianos serbobosnios que dominan Mostar, pero su objetivo no parecía ser los helicópteros en vuelo o estacionados.
Los mandos del contingente español se tomaron muy en serio el incidente. Prepararon los blindados medios sobre ruedas (BMR) para introducir a la prensa que esperaba al ministro si los pepinazos se acercaban. A Solana le impidieron hacer declaraciones en el helipuerto.
En Mostar, donde croatas y musulmanes conviven en paz desde hace 18 meses, caen unas pocas granadas de mortero todos los días, con más frecuencia desde que el Ejército croata arrebató a los serbios la región de Krajina.
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