Mueren 40 personas en un choque entre policías y campesinos brasileños

Al menos 40 personas resultaron muertas ayer y otras 200 heridas en un enfrentamiento entre campesinos y policías brasileños en el Estado de Rondoma, en la frontera con Bolivia. La violencia se originó cuando cerca ' de 300 policías intentaron desalojar a más de 700 familias que habían tomado una hacienda. Estas muertes son el último capítulo en el conflicto de los campesinos brasileños sin tierra, que desde hace 15 años luchan por la posesión legal de áreas productivas. Esta guerra se ha cobrado más de 700 vidas.Las más de 700 familias que desde el sábado ocupaban una hacienda en el Estado brasileño de la Rondonia resistieron con piedras y palos a los cerca de 300 agentes de la Policía Militar (PM) que en la madrugada de ayer entraron a desalojarles. El número de muertos podría verse incrementado, según las autoridades, puesto que durante la noche continuaron los esporádicos enfrentamientos en un vasto perímetro de la hacienda Santa Helena, a 838 kilómetros de Porto Velho, capital de Rondonia.

La magnitud de la tragedia provocó que la Cámara de Diputados de Brasil nombrase una comisión mixta para investigar y conocer a los responsables. El incidente vuelve a poner sobre el tapete un problema que el pasado 24 de julio convocó a 5.200 campesinos desposeídos en Brasilia, que exigieron al presidente,, Fernando Henrique Cardoso, que cumpla su promesa de dar propiedades a 180.000 familias hasta el final de su Gobierno.

La protesta de los trabajadores sin tierra coincidió con la celebración del III Congreso Nacional del movimiento, que desde hace 15 años lucha en favor de la posesión legal de áreas productivas. La guerra entre los campesinos y las autoridades ha causado más de 700 muertos desde entonces.

La mayor cifra de muertos hasta ahora denunciada se produjo en 1992, cuando el obispo de Picos, en el Estado de Piauí, Augusto Rocha, describió lo! casos de 38 campesinos. Desde 1991, decenas de denuncias dan cuenta de torturas aplicadas por autoridades y grupos pagados por hacendados e industriales contra 370 personas. Durante la Administración de José Sarney (1985-1990), se prometió entregar tierras a 1,4 millones de familias, pero al final de su mandato sólo accedieron a las tierras 80.000.