Yeltsin invita a Serbia, Croacia y Bosnia a Moscú a preparar una conferencia de paz
El presidente de Rusia, Borís Yeltsin, invitó ayer a los líderes de Serbia, Croacia y Bosnia a reunirse en Moscú para preparar una cumbre con los jefes de los "Estados más importantes" con el fin de buscar una solución a los conflictos que devastan el territorio de la ex Yugoslavia. "Rusia está dispuesta a organizar un encuentro entre los líderes de los tres Estados, Milosevic, Tudjman e lzetbegovic", afirmó Yeltsin. Mientras, el presidente croata, Franjo Tudjman, advirtió ayer de una posible acción militar en Eslavonia oriental "si fracasan todos los intentos de negociar la reintegración pacífica".
Yeltsin elogió la "línea constructiva de la dirección de Belgrado" y dio a entender que Rusia puede dejar de acatar las sanciones que la ONU impuso a Yugoslavia, si éstas no se anulan oficialmente.El presidente ruso afirmó que "Yugoslavia cumple las exigencias necesarias para eliminar las sanciones y las ulteriores demoras en la resolución de esta cuestión, pueden propiciar pasos unilaterales para abandonar el sistema de sanciones". Yeltsin prometió plantear con energía el tema de las sanciones ante los miembros del Grupo de Contacto (Rusia, Alemania, Estados Unidos, Reino Unido y Francia) y afirmó que su abolición permitiría iniciar el proceso de reconocimiento mútuo de los Estados situados en el territorio de la antigua Yugoslavia.
El presidente ruso expuso un plan de acción de cinco puntos, sin dar detalles de cómo es posible llevarlos a cabo. Entre las acciones recomendadas figuran:
- El grupo de Contacto debe conseguir que Croacia repete las normas internacionales de derechos humanos y los derechos de la minoría serbia. Deben conseguir el cese de los combates y evitar su extensión a Eslavonia oriental y a Bosnia.
- Tomar medidas urgentes para evitar catástrofes humanas en la ex Yugoslavia y para garantizar el retorno seguro de los refugiados a sus hogares. Permitir que los observadores internacionales vigilen libremente cómo se respetan los derechos humanos en Croacia.
- Garantizar la seguridad de las tropas pacificadoras de la ONU.
- Interrumpir los combates en la ex Yugoslavia.
- No demorarse más en la puesta en práctica del acuerdo de paz propuesto por la comunidad internacional.
La tensión bélica, entretanto, se concentra en Eslavonia oriental. Un convoy con decenas de piezas de artillería, camiones y ambulancias del Ejército yugoslavo se trasladaba ayer desde Belgrado hacia la frontera con Croacia, según relataron varios testigos a la agencia France Presse. El comandante e las fuerzas secesionistas de Eslavonia afirmó que sus tropas están prestas para defenderse de un eventual ataque croata.
El presidente croata, Franjo Tudjman, y su ministro de Asuntos Exteriores, Mate Granic, amenazaron ayer con acciones militares sobre esta zona conquistada por los serbios a Croacia en 1991. Tudjman anunció una eventual operación militar en la Eslavonia oriental "si fracasan todos los intentos de negociar la reintegración pacífica", informa Efe. "A Croacia le gustaría una reintegración pacífica de Eslavonia oriental y estamos dispuesto a negociarla", declaró Granic, según France Presse. El ministro rechazó que exista un acuerdo entre Croacia y Serbia para repartirse Bosnia.
Por otra parte, el primer ministro bosnio, Haris Silajdzic, ha decidido retirar su dimisión a petición del presidente de Bosnia-Herzegovina, Alia Izetbegovic. Silajdzic anunció el pasado día 3 su intención de dimitir sin explicar los motivos. Unas 10.000 personas, convocadas por partidos ultranacionalistas y la Iglesia ortodoxa, se concentraron en Belgrado en un "encuentro de solidaridad" con los serbios huidos de la Krajina.
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