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Una nana de 100 decibelios

El estruendo de una fería mantiene insonmes a 100 vecinos de San Lorenzo

Vicente G. Olaya

Dormir o divertirse, ésa es la cuestión. Más de un centenar de familias que residen en las viviendas situadas frente al parque de la Herrería, de San Lorenzo de El Escorial (10.300 habitantes), llevan 10 años sin poder descansar durante las noches del mes de agosto. La. música y el ruido que desprenden las atracciones de, la feria que se instala en este, parque es impiden, verano tras verano, conciliar el sueño hasta las cinco e la madrugada. "Esto es una pesadilla. Por lo menos hay 100 debecilios en las. casas", comenta Enrique Huertas, presidente de a de las comunidades de vecinos afectadas.Según los vecinos, hace 10 años, esta feria se instalaba en un solar del casco urbano. Las quejas vecinales obligaron al Ayuntamiento a trasladarla hasta el parque de la Herrería, sin tener en cuenta que a escasamente unos metros se levantaban chalés y apartamentos.,"¿Por qué tenemos que sufrir esto año tras año? Muchos trabajamos en Madrid y tenemos que levantamos a las seis y media de la mañana. No pegamos ojo en toda la noche por los ruidos. ¿Es que no existe una ley que nos ampare?", pregunta Huerta.

Los afectados han recogido casi un centenar de firmas en las que, piden al Ayuntamiento que obligue a los feriantes a disminuir el ruido de sus atracciones y a cerrar, antes de las do ce de la noche. "No estamos contra nadie y sabemos que de la feria viven muchas familias, pero nosotros también somos ciudadanos y necesitamos descansar. ¿Es imposible un acuerdo? ¿Por qué cada atracción pone una música diferente? ¿El señor que ofrece cinco papeletas a 20 duros no podría hablar un poco mas bajo? Y sobre todo, ¿el de los cochecitos,de choque no podría cambiar de disco?", inquiere Huerta.,

Los feriantes dieron ayer su versión: "Es cierto que abrimos hasta altas horas de la noche con la música elevada, pero es la única manera que tenemos de atraer al público. Si no pusiésemos luces y música la gente no vendría. Pensarían que habíamos cerrado y nosotros vivimos de esto. Somos familias muy modestas", explicaba ayer uno de los dueños de las 20 atracciones que se levantan frente a los pisos. Según los feriantes, es imposible que todas las atracciones compartan la misma musica: "Cada una tiene un dueño y, además, la música de los cochecitos de choque no puede ser la misma que la de la montaña rusa o la de los caballitos", aclaran.

El alcalde, José Luis Fernández-Quejo, del PP, afirmó ayer que la Herrería "es el único lugar donde cabe esta feria". Según Fernández-Quejo, es verdad que pueden molestar un poco, pero a alguien tiene que tocarle la china. Además sólo son 20 días y se pasan enseguida".

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Sobre la firma

Vicente G. Olaya
Redactor de EL PAÍS especializado en Arqueología, Patrimonio Cultural e Historia. Ha desarrollado su carrera profesional en Antena 3, RNE, Cadena SER, Onda Madrid y EL PAÍS. Es licenciado en Periodismo por la Universidad CEU-San Pablo.

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