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FESTIVAL DE PRADEJÓN

'Indie' español

Las diferentes tendencias de la música independiente del momento desfilaron por el escenario del festival de serie B que se ha celebrado durante este fin de semana en Pradejón (La Rioja). El público, llegado de todas partes de la geografía nacional, llenó el recinto concierto tras concierto, y por allí fue pasando la tabla de variedades de este, tipo de música, psicodelia, garage, hardcore, pop-rock o noise.El viernes la atención de la sala La Imagen recayó en el quinteto gijonés Yellowfinn. Un grupo capaz de conseguir melodías perfectas y ofrecer al instante giros de 90 grados para llegar a una espiral sónica imparable. Desde luego estos muchachos tienen clase, de ahí que se les compare con Australian Blonde. Esa misma noche, Doctor Explosión, también de Gijón, destapó algo más que música. Con ellos el ritmo alcanzó su cénit de la jornada.

Armonía

Por otra parte, la organización consiguió enlazar de forma. perfecta la sucesión de conciertos. La música no dio, bandazos y se pudo disfrutar de armonía. El tiempo entre actuaciones también fue el adecuado. Una cerveza, y el nuevo grupo estaba en el escenario.Ya el sábado, por Pradejón aterrizaron una de las atracciones del cartel, Arthur Lee y su mítica formación los Love, aunque sólo sea en el nombre ya que los componentes son nuevos. Las pruebas musicales de este grupo representante del hippismo en Estados Unidos, a finales de los sesenta, arrancaron las primeras lágrimas en algunas de sus incondicionales que se habían acercado hasta Pradejón. Y es que muchos llegaron a la serie B embaucados por Love. Abrieron con su viejo elepé Forever changes. La sorpresa grata la ofreció el único conjunto riojano, Sísmicos, y Pribata Idaho confirmó expectativas.

No sólo hubo música en el festival, el cine estuvo representado por el pase de la película de Kevin Smith Clerks (Cajeros), premio a la realización en el festival norteamericano de Sundance en 1994, y ayer también se proyectaron ocho cortometrajes del director valenciano Pablo Llorens. Además, por la mañana se abrió la segunda feria del disco en el frontón municipal de Pradejón.

Al cierre de esta edición tenían previsto actuar Ross, Berracos, Señor No, El Bicho y los norteamericanos White Flag. Con ellos se echaba el broche final a un festival qué cumple su tercera edición y que cada año va ganando en capacidad de organización. En éste el cámping se llenó de un público rockero, donde reinaba la complicidad. Ni el fuerte calor ni la distancia kilométrica en algunos casos impidió que la gente reviviera el ambiente de los conciertos de los sesenta, incluídos woodstockianos bailes de algunos asistentes que se desnudairon al sol.

El alcalde de la localidad, Félix Cordón, disipó los temores existentes por la concentración musical, destacando el civismo y respeto de los participantes.

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