Moscú asegura que ha obtenido de los jefes serbios el compromiso de no atacar el enclave de Gorazde

Rusia ha obtenido el compromiso de los serbios de Bosnia de no atacar el área protegida de Gorazde, el único enclave musulmán que queda en Bosnia oriental tras las caídas de Srebrenica y Zepa. según informó ayer un alto funcionario del Ministerio ruso de Exteriores en Moscú que cita la agencia Interfax.La fuente reveló que este pacto se urdió durante la reciente visita a Belgrado, el lunes y martes pasados, del ministro ruso de Exteriores ruso, Andrei Kózirev, quien se reunió con el presidente, serbio, Slobodan Milosevic. El Kremlin informó en la mañana de ayer que en las conversaciones de Belgrado estuvo presente también el general Ratko Mladic, jefe militar de los serbios de Bosnia.

Este funcionario aseguró que en esas reuniones se habían, alcanzado una serie de acuerdos con el fin de "calmar pasiones", en referencia a las últimas ofensivas serbias en Bosnia.

Para lograr estabilizar la situación dentro de Gorazde, Moscú ha propuesto el envío al enclave, de un contingente adicional de cascos. azules.

No es la primera vez que la diplomacia rusa arranca un supuesto compromiso serbobosnio en vísperas de una acción militar de la OTAN. Ya sucedió en febrero de 1993, cuando el enviado especial del presidente Borís Yeltsin para la ex Yugoslavia, Vitali Churkin, actualmente embajador en Bélgica y enlace ante la OTAN, logré en el último minuto del ultimátum de la Alianza un compromiso serbio para retirar sus armas pesadas de Sarajevo.

Las Naciones Unidas seguirán negociando con los presuntos criminales de guerra serbobosnios Radovan Karadzic y Ratko Mladic a pesar de que un tribunal creado al amparo de la propia ONU se apresta a juzgarlos por genocidas, acusados de gravísimos crímenes. "Desafortunadamente, nosotros no nos podemos permitir el lujo de no hablar con personas acusadas de genocidio", ha declarado Christopher Gunnes, portavoz de las Fuerzas de Paz de la ONU en la antigua Yugoslavia con sede en Zagreb.