Aedenat implica a un policía municipal en una pelea entre cabezas rapadas y 'okupas'

La Asociación Ecologista de Defensa de la Naturaleza (Aedenat) ha acusado, a través de un comunicado de prensa, -a un policía municipal de haber participado, junto a un grupo de cabezas rapadas, en la agresión a cinco personas en el distrito Centro. Por su parte, el Ayuntamiento aseguró ayer que Aedenat tendrá que probar la implicación de un agente municipal en la rencilla. De no ser así, añaden en el consistorio, emprenderán acciones legales contra el autor de dicha imputación.

La supuesta trifulca comenzó sobre las cinco de la mañana, en la puerta del pub Graffiti, situado en el estrecho pasadizo de la calle de Manuel Fernández González, esquina con la calle de Echegaray, Un grupo de personas pretendía entrar en el local.

El portero, al que la citada asociación ecologista ha identificado como agente municipal, les impidió la entrada. Uno de ellos, Luis M., llevaba pantalón corto. Este dato consta en la denuncia que presentó el cliente el pasado sábado. en la comisaría de. Retiro, según informó ayer la Jefatura Superior de Policía. En ningún momento el denunciante citó a los rapados.

Sin embargo, Aedenat atribuye las agresiones a un grupo de neonazis. que se encontraban en el local. Y asegura, que los supuestos agresores lucían insignias fascistas y banderas españolas. Además iban armados con bates de béisbol, cadenas y barras de hierro. Comenzaron a discutir y a agredir a los clientes en la puerta.- Uno de ellos, Endika Zulueta, el abogado que defiende a los okupas de la antigua imprenta de Minuesa -ahora en juicio- resultó herido. Según aseguró ayer un compañero de despacho, su estado es grave y será operado en el hospital Gregorio Marañón de una hernia en -un ojo causada por los golpes. Al otro agredido, un okupa, le rompieron la mandíbula.

El encargado del pub Graffiti estuvo presente el sábado en la reyerta. Ayer estaba exaltado. Arremetió contra los agredidos. Y aseguró no saber nada de los agresores. De los primeros. dijo: "Buscaban bronca. Eran punkis y okupas. Llevaban el pelo de pincho, con cresta. Bebían litronas, estuvieron meando y provocando en la puerta. Se econtraron con la horma de su zapato". De los segundos señaló: "No los conozco, pero aquí no vienen rapados. Además, en verano no tenemos portero, así que no podía haber ni un polícia ni nadie".