Médicos e Insalud no han logrado pactar ni la subida para 1995 tras 22 días de negociación

El plazo marcado por médicos e Insalud, para dar el cierre definitivo a la pasada huelga de hospitales, se acerca y muchos especialistas se muestran escépticos sobre un posible acuerdo antes del 31 de julio. En 22 días de negociación, tras la tregua acordada con la mediación de Fernando Abril Martorell, ni siquiera se ha podido pactar lo que queda de 1995. La Federación de Hospitales rechazó un reparto salarial Ugado al cumplimiento, de los objetivos previstos para este año por considerarlo "imposible". La consigna de vuelta a la huelga en septiembre circula por los hospitales

Las pequeñas aproximaciones que se producen entre líderes sindicales e Insalud en la mesa de negociación que arbitra, desde el 26 de junio, el ex vicepresidente del Gobierno Femado Abril Martorell, no cuentan después con el respaldo de la Federación de Hospitales de la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM). Fuentes de este sindicato han asegurado que "el 95 está aparcado por algunas discrepancias" y que se está negociando el año siguiente.La discrepancia fue abrumadora entre los responsables de la CESM y sus bases hospitalarias, como ya ha sucedido en otras ocasiones. En la última reunión sindical el pasado 6 de julio, que se prolongó durante 13 horas, la Federación de Hospitales rechazó, por 18 votos en contra y sólo tres a favor, la propuesta para cerrar un primer acuerdo retributivo en 1995 acordada en la mesa negociadora y recogida en un acta por Abril Martorell. En ella solo constó la objección del representante de hospitales de la CESM.

Los meses van corriendo y la subida salarial de 30.000 pesetas brutas ofrecida, primero desde mayo y más tarde desde junio, se pacta ahora desde julio. El reparto a finales de año de lo que sobrará de los 3.500 millones que están en la mesa desde el principio -hasta llegar a las 240.000 pesetas anuales brutas por médico- se condicionaba en este documento al cumplimiento de los objetivos asistenciales previstos para 1995. "Y esto es imposible", afirman fuentes del sindicato médico. "El grado de cumplimiento de los objetivos pactados en enero está al 30%, porque no hay quirófanos ni gente para sacar adelante el trabajo", aseguran. Otras redacciones de este punto retributivo se han barajado posteriormente, sin que sean conocidas por la Federación de Hospitales.

Los huelguistas no se culpan del trabajo acumulado. Antes de la huelga, que duró 48 días, existía una lista de espera quirúrgica oficial de 90.000 personas -unas 40.000 de más de seis meses- en todo el territorio Insalud (10 comunidades autónomas). La huelga dejó sin realizar 31.000 intervenciones y 600.000 consultas.

Listas azules

El Insalud reconoció ayer que no dispone de cifras centralizadas del impacto de la huelga en las listas de espera, e informó que cada hospital tiene indicaciones de tomar medidas, en función de sus necesidades, para recuperar en el plazo de seis meses todo el trabajo perdido, dando prioridad a los pacientes afectados. "Lista de espera azul" denomina la CESM a este compromiso que propuso este sindicato al Insalud el 5 de julio.

La reivindicación salarial sigue siendo, como el primer día, el nudo gordiano del conflicto. Pero hasta ahora ambas partes han llegado a acuerdos definitivos en cuanto al seguro de responsabilidad civil, guardias médicas y adecuación de la organización hospitalaria. En lo relativo a la estabilidad en el empleo, se ha acordado pedir a la mesa sectorial de Sanidad la "formulación de propuestas" para mejorar la situación de los interinos.

El Insalud se ha comprometido igualmente a fijar un calendario de reuniones de mesas de trabajo, constituídas antes del 31 de julio, para abordar temas como la adaptación del modelo retributivo, la carrera profesional, la formación y las guardias médicas. Todos estos aspectos, que estaban practicamente consensuados desde el inicio de la huelga el 8 de mayo, han sido ratificados en el seno de la CESM y, además constituían el grueso de las grandes coincidencias a las que aludió el mediador, Abril Martorell, al conseguir la tregua.

Los sindicatos que integran la mesa sectorial de Sanidad -CC OO, UGT, CSIF y SATSE- amenazan a la Administración con movilizaciones en todo el sector sanitario por la marginación de este organismo en la negociación de los problemas del sector.

La desconfianza de los médicos hacia la Administración fue uno de los motivos para plantear una huelga en solitario en mayo y ahora para estar dispuestos a continuarla en septiempre si no consiguen sus objetivos salariales. Según piensan algunos miembros de la CESM el ejemplo andaluz les da la razón. En Andalucía los médicos han comenzado a impacientarse por la tardanza del Servicio Andaluz de Salud (SAS) en poner en marcha los puntos del acuerdo que pusieron fin definitivo a la huelga el pasado 27 de junio. En un primer momento, los facultativos criticaron la lentitud con que se estaba pagando la productividad variable de 1994, un total de 1.200 millones de pesetas, informa Natalio Blanco. Los médicos andaluces se sienten molestos porque desde el fin del paro solo se han sentado una vez con el SAS para concretar actuaciones.