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El ex alcalde de L'Hospitalet desvía las sospechas de corrupción hacia su sustituto

El ex alcalde socialista de L'Hospitalet, Juan Ignacio Pujana, aseguró ayer que no había oído hablar nunca de Blas Zaplana, la empresa a la que la sociedad municipal Aparcamientos y Servicios adjudicó las obras de un aparcamiento municipal presuntamente de manera irregular. Pujana desvió las sospechas de corrupución hacia su sustituto, el actual alcalde Celestino Corbacho.Como no conocía la existencia de la empresa, adujo Pujana, difícilmente pudo intervenir para que ésta fuera favorecida por la adjudicación a cambio de comisiones ni estar involucrado en una estafa ni en una falsedad documental.

El ex alcalde de L'Hospitalet no sé limitó a negar las imputaciones, sino que apuntó quién o quiénes tenían algo que ver con uno u otro asunto. Fue así como citó hasta dos veces a Celestino Corbacho, su sucesor al frente de la alcaldía de L'Hospitalet, en un intento poco disimulado de involucrarlo en la causa. Pujana dijo que fue Corbacho el que aseguró, en el marco de la comisión que creó el Ayuntamiento para determinar si se cometieron irregularidades en la adjudicación del aparcamiento, que Blas Zaplana no necesitaba estar inscrita en el registro administrativo de empresas contratistas de obra pública. Era también Corbacho, según Pujana, el responsable de llevar a las comisiones de gobierno y a los plenos los proyectos urbanísticos para su aprobación.

Sobre la cuestión de que Blas Zaplana realizara unas obras de reforma en un local del PSC de L'Hospitalet poco después de que se le adjudicara la construcción del aparcamiento, Pujana aseguró que la contratación de esta empresa fue una decisión colegiada de la ejecutiva socialista, en la que, por cierto, también estaba Corbacho.

La fiscal sostiene que estas obras se realizaron como parte del pago por el trato de favor a Blas Zaplana. La acusación pública mostró el extracto de una cuenta corriente en la que se constataba un pago de 1,5 millones de pesetas a la constructora y, días después, un ingreso en la misma cuenta por idéntico importe. Pujana aseguró que este dinero correspondía a la venta de unos bonos para una cena del PSC. Sobre el hecho de que una empresa -Vicsa, subcontratada por Blas Zaplana y propiedad de un amigo suyo- le cediera un coche durante cuatro años, Pujana argumentó que se trató de un favor personal por la mala situación que atravesaba tras su divorcio.

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