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Crítica:POP
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

La gota gótica

Oye, ¿tienes un lápiz negro?No,pero ¿te vale un boli?

No, digo un lápiz negro de ojos. El muchacho que me pedía esto ayer en las Ventas vestía unos vaqueros y camiseta normales y llevaba el pelo corto. No iba como algunos otros émulos de Robert Smith, el líder de The Cure, con el clásico look tétrico de caras pálidas, ojos delineados, pelos cardados y ropa rigurosamente negra. Pero el ambiente era contagioso y por lo menos lo de los Ojos era una forma de integrarse.

Cuando llegó el momento en (que se apagaron todas las luces de la plaza de toros, y sonaron los primeros compases que anunciaban la presencia de The Cure, el grito unánime de bienvenida no dejó lugar a dudas. Pese a que la actuación del grupo británico se confirmó hace apenas unos días, tras la enfermedad súbita de uno de los miembros de REM, el cabeza de cartel de este supuesto cuádruple concierto, el entusiasmo del público que asistió ayer no dejaba traslucir ningún tipo de descontento.

Faith No More / Oasis / The Cure

Plaza de Las Ventas de Madrid, 18 de julio.

Cerca de diez mil personas acudieron ayer a ver a esta banda que, a pesar de un silencio discográfico de tres años y varios cambios recientes en su formación, demostró que todavía son capaces de dar espectáculo y atrapar inmediatamente el calor del público. Robert Smith ha aflojado la ortodoxia de la vestimenta gótica y apareció menos cadavérico, aunque con un aspecto y una voz inconfundibles. Verdadero maestro en su estilo, desgranó algunos de sus viejos éxitos muy bien arropado por una luminotecnia sobria y efectiva. Y humo, mucho humo. ¿Alguien se imagina The Cure sin humo?

Fueron la gota gótica y final de una celebración que había empezado con otra caída del cartel original. El grupo Belly decidió no actuar "por causas ajenas a la organización", según se anunciaba a última hora. Pero los otros dos grupos también tenían sus seguidores y ahí siguieron todos ellos.

Oleadas de calor

Los californianos Faith No More abrieron la tarde con el sudor de su frente. El escenario casi en llamas por el calor asfixiante parecía el peor lugar de la tierra para ponerse a derrochar energía. Pero lo hicieron, con estoicismo y hasta con entusiasmo. Duros por momentos y en otros lo suficientemente frescos como para hacer una versión casi literal de: ese I'm easy de Lionel Ritchie, o un alegre tema cantado en español, Faith No More dejaron una buena y satisfactoria sensación. Un sonido poderoso y un buen cantante van a cualquier sitio y Faith No More disponen de ambas cosas.

A ellos sigueron Oasis, una de esas nuevas bandas británicas con muchos seguidores y muy mala prensa. Su actitud algo soberbia y agresiva en sus declaraciones y poses no tiene reflejo en su presencia en el escenario, casi estática, algo sosa. Los hermanos Gallagher, sin embargo, tienen muy buenas composiciones y un estilo que, siendo un compendio de algunos viejos grupos roqueros de los setenta, en especial los Beatles, saben darle forma y sonido nuevos. Interpretaron algunos de los temas de su último disco, Definitely maybe, complacieron a sus fans con Rock and roll star y pusieron punto final a su actuación con un homenaje a los Beatles, como hacen a menudo, cantando I am the walrus. Quizá más para escucharlos en sus grabaciones que en vivo.

Pero tanto esta banda de Manchester como la de los norteamericanos, pese a haber ofrecido dos actuaciones buenas y sostenidas, quedaron opacadas por el brillo negro de The Cure. La personalidad de Robert Smith sigue guardando muchas. promesas.

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