París consagra una retrospectiva a Buster Keaton

Este verano, París se convierte en la capital ideal para los cinéfilos. El periodo estival, parco en estrenos de nuevas películas, se consagra desde hace años a la reposición de obras de grandes maestros del cine. Éste cuenta con un homenajeado de excepción: el genio del cine mudo Buster Keaton.

A lo largo del mes de julio, al lado de la Sorbona, en el Europa-Pantéon, Keaton está siendo rescatado del olvido y de sus raras apariciones en pequeñas pantallas y minúsculos cineclubes para volver a grandes escenarios. La retrospectiva que presenta los 10 largometrajes que son las 10 obras maestras de la carrera del actor y autor prolífico es fruto de una búsqueda de años. Copias perdidas o en mal estado de sus películas han sido encontradas y restauradas para la ocasión, en la que se redescubren desde las películas de su juventud hasta el último homenaje que le rindió el escritor Samuel Beckett en 1965. Ese año, el premio Nobel concibió un cortometraje titulado Film, en el que Buster Keaton interpretó su último protagonista poco antes de su muerte, en 1966, a los 70 anos.

La retrospectiva, que incluye las proyecciones de El maquinista de la General, Steamboat Bill Junior, Campus o El figurante, sorprende por su modernidad, que se traduce tanto en la audacia de la técnica como en los efectos logrados en un cine que se realizaba en estudios y en su temática universal, como es la del mundo sentimental, cusi absurdo, de Keaton. A la vez, resulta una reflexión apasionante sobre la ilusión, la libertad y el aspecto cómico y elegante del cine, hoy un tanto arrinconado, que simbolizaba el actor: "Ante todo, deseo desatar la risa", afirmaba.

Fin del cine mudo

La película que inauguró el homenaje fue El cameraman, que marcó el fin de la época del cine mudo, así como la transición personal de Keaton hacia un periodo gris en el que rodaba largometrajes sonoros que estaban lejos de la altura de su talento, y a su vez comenzó con problemas personales. de alcoholismo. A esta película seguirá la proyección de los dos primeros largometrajes que Keaton realizase cuando tenía 27 años: Las tres edades y Las leyes de la hospitalidad. El último filme que se proyecte será El figurante (Spite marriage), de 1929, poco conocida en Francia, en la que Keaton da, vida a Elmer, un empleado de tintorería que toma prestados los trajes de sus clientes para asistir al teatro todas las noches a admirar a la actriz cuyo corazón acabará conquistando. Éste fue su último éxito de su carrera.