_
_
_
_
Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

Contaminación acústica

Decido ir a la sierra el fin de semana y el tren de cercanías de Renfe me regala con el hilo musical a las nueve de la mañana de un sábado somnoliento, donde lo único que quiero es descansar el cuerpo y el cerebro. Protesto al revisor, y me contesta que, es "música clásica" (?). Hago una reclamación en Cercedilla y otra en Chamartín al regreso; aquí me dicen que no soy la única, que se hacen muchas protestas por esta causa. Voy al trabajo y el con ductor de la línea de la EMT me regala con el partido de fútbol de turno. Me acostumbré hace mucho tiempo, tanto que ni recuerdo cuándo comencé a habituar" me, a evitar siempre que pudiera las vías más transitadas por todo tipo de vehículos: la Policía Municipal parece más entretenida en evitar la venta ambulante de le chugas que vigilar el cumplimiento de la normativa en cuan to a utilización del claxon se re fiere; a pesar de estar prohibida su utilización indiscriminada, los conductores conducen más con el claxon -de desmesurada potencia decibélica la mayoría de los casos- que con el volante. Por último, voy al Ministerio de Cultura y ahí también tienen el, hilo musical -como en el banco o en el dentista-. Finalmente, llego a casa terriblemente agotada -las orejas, aunque queramos, no podemos cerrarlas como hacemos tan a menudo con los ojos o con el pensamiento-, pero las multinacionales de la fast food instaladas a una manzana de mi casa, o sea, a no más, de 20 metros, despiden -¡día y noche!-, agresivamente, sus 60 decibelios de extractores de aire, climatizadores y demás artilugios que a cambio de un artificial, insano y falso bienestar interior escupen malestar a su alrededor. Están denunciadas, pero parece que da igual. Por supuesto, la normativa referente a ruidos en el Excelentísimo Ayuntamiento de Madrid indica que hasta 55 decibelios es posible molestar todo lo que queramos y 33 con la ventana cerrada o de noche. Quiero que algún grupo o partido ecologista, además de perseguir la muerte de la ballena o la destrucción del monte de El Pardo -luchas todas ellas muy legítimas-, hable del ruido y de sus mortales consecuencias, porque afecta absolutamente a, todos los centros vitales del ser humano, el más inmediato el cerebro-

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_