Bronca en las provincias

El gobernador de Buenos Aires, Eduardo Duhalde, se personó en la reunión del último Consejo de Ministros. "Vení, Eduardo; contános algo de tu viaje por Europa", invitó Carlos Menem. "Bueno, lo que más me impresionó fue Italia", soltó el gobernador. Los ministros esperaban que Duhalde comentara la belleza de las italianas o sus paisajes, pero no fue así. "¿Saben cómo trató la televisión italiana los disturbios de Córdoba?... Parecía que se estaba incendiando el país. Menos mal que enseguida te llamé a vos, Carlos, que me tranquilizate".Los disturbios registrados en Córdoba y otras provincias, cuyos gobernadores no disponen de fondos suficientes para pagar a los empleados públicos y reclaman asistencia de Buenos Aires, han puesto de manifiesto la gravedad de la situación en buena parte de la periferia argentina. La repercusión exterior de los choques entre policías y manifestantes los saqueos e incendios, preocupa al Gobierno, especialmente interesado en proteger una imagen de estabilidad política y económica.

La crisis en Córdoba ya se cobró una víctima de peso: el gobernador radical Eduardo Angeloz, contrario al liberalismo económico. Renunció a cargo acusando al Gobierno central de ahogar financieramente la provincia. Su sustituto, el también radical Ramón Mestre, tampoco quiere privatizar, y por tanto no son de esperar nuevos y rápidos ingresos por este concepto. Fuentes oficiales subrayan que si el Ejecutivo proporciona ayuda financiera a Córdoba, otras provincias con similares problemas se pondrán a la cola.