La memoria a relucir

La visita de James Taylor, pionero del sonido acid jazz, a nuestra ciudad trajo uno de los conciertos más refrescantes del verano; la James Taylor Quartet sacó la memoria a relucir: el recuerdo de la estética musical hortera que nutría las abundantes series de detectives que en los setenta rondaban las pantallas.Un grato recordatorio estampado en la música del cuarteto para Starsky & Hutch o las inefables Ángeles de Charlie que" recuperadas en sus bandas sonoras, han encontrado en esta formación el elixir de la juventud.

Como teloneros, Soul Mondo abrió la noche; la banda de Huesca, liderada por Juanjo Javierre, repasó su primer trabajo, explorando el planeta Gumbo, con una precisión y calidad de sonido. que, perfectamente guiado por, la mesa del técnico, les permitió, relajarse en su música. Buen ritmo, voces volubles y letras redondas para dar paso a la sofisticación de las canciones de los británicos.

El cuarteto, que tras su primer tema se multiplicó por dos, presentó una sección de viento y dos vocalistas negros que, en un concierto perfectamente planeado y ensamblado, no dejó caer el ritmo frenético en ningún momento. James Taylor dirigió una orquesta brillante donde el jazz mas puro se ha reconstruido con rasgos otros ritmos contemporáneos que llevan a sus propios músicos a un baile constante con sus instrumentos en un espectáculo que rozaba la perfección.