_
_
_
_

La vicepresidencia, fin de trayecto

Hay quien sostiene que fue el infarto sufrido en el verano de 1993 el responsable de una merma palpable en las ambiciones políticas de Michael Heseltine, el nuevo vicepresidente del Gobierno británico. Con 62 años, su carrera política no parece reservarle mayores honores que los que le otorgó Major ayer. Probablemente Heseltine no los desea. Uno de los más veteranos y carismáticos miembros del Partido Conservador, su presencia dentro y fuera de los sucesivos Gobiernos de Margaret Thatcher y de John Major ha contribuido a prestarles siempre algo de color y de brillantez entre montañas de grisura. Sin embargo, Heseltine, el hombre que acabó con la Dama de Hierro en noviembre de 1990, es un ministro lleno de enemigos. Para empezar resulta a menudo insoportablemente vedette y para terminar es un exagerado aficionadollevar la contraria. Sus intervenciones en la Cámara de los Comunes son temidas más por sus compañeros de Gabinete que por sus adversarios laboristas. Nacido en Swansea en el seno de una distinguida familia, Heseltine estudió en Oxford con la mira puesta en Downing Street, su obsesión desde adolescente.

Más información
Las sombras se ciernen sobre el Tesoro
Major forma un Gobierno de conciliación 'tory'

Quizás consciente de que su perfil demasiado marcado hace de él un primer ministro poco digerible para la derecha del partido, ha optado por ofrecer su fuerza a John Majo para mantenerle al frente del Gobierno y de los tories, pero quedándose la manos libres para dirigir la ofensiva final contra lo Laboristas. Heseltine con su melena rubia y sus pobladas cejas del mismo color es, en cierto modo, e primer ministro que el Reino Unido querría tener pero no se atreve a elegir.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_