"En los ayuntamientos demostraremos la capacidad de gobierno del PP"

En sus primeros días al frente de la alcaldía de Zaragoza, ciudad en la que residen más de la mitad de los habitantes de Aragón, Luisa Fernanda Rudi (44 años) ha presidido con mantilla y peineta una procesión; ha casado a jóvenes parejas y ha empezado a conocer los inconvenientes de mantener el dóblete como miembro de la Mesa del Congreso de los Diputados con precipitados viajes a Madrid. Pero también ha dejado reducida su escolta de once a dos miembros; ha congelado los sueldos de sus concejales; ha retirado más de la mitad de los coches oficiales y ha suprimido los pluses que in extremis, dice, su antecesor socialista había colado de rondón en las nóminas de dos de sus colaboradores. Su discurso de toma de posesión sorprendió por las referencias al "resurgir de España", pero ella afirma que sólo era una metáfora. "Aquí, en los ayuntamientos y en los entes regionales, vamos a demostrar la capacidad de gobierno del PP", asegura.

Pregunta. Aquella cita de Joaquín Costa sobre la situación de España le ha costado los primeros recelos...

Respuesta. Quise hacer una intervención breve, descargada de tonos políticos y hablando de la ciudad. Para hablar de la necesidad de regeneración en la vida política, me pareció oportuna la frase, y desde luego que en ese resurgir, en esa regeneración, yo quiero que Zaragoza ocupe un papel destacado. Si las palabras hubieran sido mías, no una metáfora, hubiera entendido las críticas o las reticencias. Pero no soy una francotiradora.

P. Tras el cambio de mapa político en España, ¿intentará el PP forzar desde los ayuntamientos la salida de Felipe González?

R. Desde el poder en los ayuntamientos y en el nivel regional lo que creo que podemos hacer es ser el escaparate de un modelo de gobierno del Partido Popular. Yo no creo que se deba hablar de forzar salidas de nadie.

P. Pero precisamente estos días el presidente del Gobierno ha descartado ya convocar elecciones antes de final de año.

R. El presidente González tiene que ser consciente de que el país lleva paralizado desde hace dos años, que vamos de escándalo en escándalo y que no son sólo las voces del PP las que piden elecciones anticipadas. Hasta un diario tan poco sospechoso de ser conservador como Le Monde indicaba recientemente que González no estaba en concidiones de asumir la presidencia europea. Las elecciones eran ya necesarias hace un año, y cada vez lo son de forma más perentoria.

P. En Zaragoza ha empezado ya con la política de gestos: los coches, las facturas de comida, los pluses...

R. Me parece normal. Mientras conocemos el resultado real de las arcas municipales con la auditoría que encargué el primer día y que estará lista para finales de julio, es normal que empiece' por aplicar las medidas que había anunciado. Los coches oficiales deben restringirse a su uso imprecindible, como yo hago con el que me corresponde. Las comidas de trabajo, a mí personalmente no me gustan. Para trabajar prefiero un café o en todo caso un zumo o un vaso de agua. He dicho a mis concejales que quienes tengan que tener un almuerzo de trabajo lo paguen y después me especifiquen muy bien con quién han comido y por qué. Si me parece razonable, diré que se pague; de lo contrario, lo pagarán ellos y así ya no lo harán más. Con respecto a la retirada de los pluses que concedió González Treviño a dos personas el día antes de marcharse, tengo que decir que me sorprendió mucho y me pareció injusto. Por eso ordené, tras estudiar los casos detenidamente y con algunos problemas para obtener toda la información, que se les retiraran. No creo que esos puestos deban estar dotados de los complementos que se les pusieron.

P. A la espera de la auditoría, ¿cómo ha encontrado la casa?

R. Con una gran receptividad y afecto en los funcionarios. Las cuentas habrá que verlas detenidamente y comprobar exactamente qué debemos y qué nos deben, y de esto, si es cobrable o no. Sólo así tendremos la posibilidad de hacer unos planteamientos realistas sobre los 25.000 o 30.000 millones de lo que se nos adeuda. Soy consciente de que una buena parte de estas cantidades coresponde a tasas e impuestos impagados, incluidas multas. Por eso hay que ver si son de verdad cobrables. La recaudación se va a llevar con especial sensibilidad. Soy partidaria de rebajar la cuantía de las multas, pero también de mejorar hasta el extremo su sistema de cobro. Hay que ser más justos y más eficaces. Lo que desde luego no pienso es en ningua amnistía.

P. ¿Ve posible unas buenas relaciones con la oposición?

R. Quiero que sean cordiales en personal, y en lo político, que participen en la responsabilidades de la casa Tendré una comisión de gobierno plural.

P. ¿Ha renunciado ya a alguna promesa de campaña?

R. No he tenido tiempo, per no creo que me pase. Por eso hicimos un programa de medida realistas. Concretas. Fáciles de controlar. De hecho, he encarga do a una persona que vaya tachando del listado aquellas cosa que vamos cumpliendo.