Tradiciones

La canción de la tierra,

Saf de Luga, Dembo Konte, Kausu Kuyateh y Mawdo Suso. Tacktuka Jabylia. Gran Patio del Conde Duque. Madrid, 29 de junio.

Un baile de visados provocó a última hora el cambio de los Maestros Músicos de Yahyuka por sus vecinos de Tacktuka Jabylia, en las montañas del norte de Marruecos. Tienen éstos menos cartel, para qué nos vamos a engañar, pero, avales de Bowles o Burroughs y grabaciones con los Rolling al margen, su música sonó sugerente. No se podía pedir más a los del maestro Ahmed Gubrsti Ahrani, ya que en media hora no hay modo de crear el clima necesario. Y más que una ceremonia de sanación en alguna plaza magrebí, dejó cierto regusto de visita a la Seguridad Social.Tanto ellos como los 10 componentes de Saf de Luga bajaron entre el público en unos animados pasacalles que evitaban pausas de una actuación a la siguiente. Los senegaleses escenificaban historias con sus danzas en un tamboreo que despertó los instintos percusivos de muchos. Después les tocó a tres yalis de Gambia y Senegal, herederos de los antiguos trovadores del imperio Mandinga, con koras (arpa-laúd) y balafón (vibráfono), en una intervención tan breve como hermosa. La canción de la tierra ha nacido con vocación de hermanamiento entre gentes de horizontes diversos y para acercar a la gran urbe esas músicas tradicionales que existen en cualquier rincón del mundo.