Arabia Saudí reconoce al nuevo emir de Qatar

Tras deponer a su padre, el nuevo emir de Qatar, Hamad ben Jalifa al Tani, recibió ayer velozmente el apoyo de los Gobiernos extranjeros de los cuales depende la prosperidad y el futuro político de este diminuto, multimillonario y primitivo Estado musulmán. Arabia Saudí se sumó al coro internacional que bendijo el golpe blanco que colocó a Hamad en el trono de Qatar. Tras conocer la reacción saudí, el emir Hamad anuló el estado de alerta que había decretado el martes y abrió la frontera con el país vecino, con lo que ponía fin a las "medidas preventivas" que había impuesto durante el golpe por temor a la reacción saudí.

El ministro de Asuntos Exteriores iraní Ali Akbar Velayati, expresó a través de Radio Irán su esperanza de que. con el nuevo emir se amplíen las relaciones en tre Irán y Qatar y deseó éxito al nuevo Gobierno. Ambos países tienen gigantescas bolsas de gas limítrofes bajo las aguas del Golfo, una de las razones por las que Hamad había venido cortejando al régimen de Teherán.

En el emirato petrolero, la situación volvía ayer a la normalidad. Las tropas que rodeaban el palacio del depuesto emir se retiraron y se permitía la circulación por las Carreteras que hablan sido cortadas. Tanto los 2.000 guardaespaldas del depuesto Jalifa como los jefes del Ejército juraron lealtad a Hamad.