El PP asegura que González sufrió presiones durante la cumbre europea para que cambiara el Gobierno

Felipe González recibió "indicaciones claras de algunos primeros ministros" durante la reciente cumbre europea de Cannes (Francia) para que introdujera cambios en el Gobierno antes de afrontar el semestre de presidencia española de la Unión Europea. Así lo afirmó ayer un portavoz del PP al conocer la próxima sustitución de Narcís Serra y Julián García Vargas, aunque no quiso dar más datos "por prudencia". Los populares interpretan que la aceptación de las dimisiones no cambia nada esencial. "González corta cabezas para salvar la suya, cuando es el principal responsable", afirman.

González reconoció el domingo en conferencia de prensa celebrada en Valbonne (Francia) que varios líderes socialistas europeos se habían dirigido a él, para manifestarle su preocupación por la estabilidad del Gobierno español en vísperas del semestre de presidencia española. Pero el PP va más lejos y afirma que más de un primer ministro le indicó que debía resolver la crisis y hacer cambios en el Gabinete antes del 1 de julio.Los populares recibieron con indisimulada alegría el anuncio de que González acepta la dimisión del vicepresidente y el ministro de Defensa. "Pero no cambia nada", subrayó un portavoz de la presidencia. "El principal responsable del escándalo de las escuchas ilegales sigue en su puesto y comparece hoy en el Congreso".

El líder del partido, José María Aznar, insistirá durante el debate en esta idea en su réplica al presidente del Gobierno y señalará el recurso a las urnas en unas elecciones anticipadas como única salida. Era la línea argumental de la intervención que estaba preparando y no encuentra razones para alterarla.

Aznar tiene intención de recordarle también a González las "salidas" que le ha ido ofreciendo desde que estalló el caso Roldán, en noviembre de 1993, como el abandono de la presidencia del Gobierno para que la ocupara otro miembro del PSOE o la convocatoria de elecciones anticipadas para que los ciudadanos pudieran clarificar en las urnas el panorama político. El rechazo a estas propuestas, según el PP, es lo que ha conducido al Ejecutivo a un "deterioro irreversible".

La elección de la tarde de ayer para hacer el anuncio de la sustitución de los dos dimisionarios fue interpretada desde Génova 13, sede central del principal partido de la oposición, como un simple intento de desactivar el debate y la comparecencia del presidente del Gobierno.

Distraer la atención

"González quiere hacer como que va a la Cámara a explicar una crisis y un escándalo que ya están resueltos con las destituciones", aseguró uno de los colaboradores que han trabajado con Aznar en la preparación de su discurso.

Pero la dirección del PP está convencida de que el jefe del Gobierno "no va a conseguir distraer la atención" de la opinión pública porque "nadie medianamente sensato se cree que él no es el responsable final, nadie se cree que se haya enterado del espionaje ilegal por los periódicos y si fuera verdad, sería aún peor".

En consecuencia, para los populares la sustitución por González de los dimisionarios es lo mismo que "cortar cabezas ajenas para intentar salvar la propia" y un intento de "comparecer ante el Congreso protegido por dos escudos humanos".

Pero el presidente del Gobierno, "acumula ya en su historial la sustitución de dos vicepresidentes y de dos ministros por asuntos de corrupción, económica o constitucional" y eso "pesará en una sensación de deterioro cada vez mayor".

Por su parte, el diputado de IU Antonio Romero -que abandonará en breve el Congreso para concentrarse en su trabajo de concejal en Málaga- consideró positiva la salida del Gobierno de Serra y García Vargas, sobre todo "en un país donde cuesta mucho trabajo que alguien dimita", pero claramente insuficiente.

González, añadió el diputado, utiliza a los dimisionarios como "escudos humanos para protegerse hasta el final" y poder acudir al pleno de hoy con el argumento de que ya ha asumido responsabilidades políticas.En parecidos términos se expresó el también diputado Diego López Garrido, que pidió elecciones anticipadas "en un plazo compatible con una presidencia española digna en la Unión Europea". Para López Garrido, González ha querido presentarse hoy en el debate "con responsabilidades políticas asumidas", pero la situación política "ha llegado a tal extremo de desgaste" que no basta con cambios en el Gobierno.