Oler al tigre
Parece que, más tarde que temprano, el presidente tomó una decisión: la de hacerse sacar de la cama la colcha de imitación de piel de tigre. Cabe suponer que la dirección del Martínez, hotel cuyo buen gusto me consta porque en mis tiempos de cronista de cine entrevisté a más de un actor en sus salones al Martínez iban, sobre todo, los italianos:. Ferreri, Mastroianni, Tognazzi; los gringos preferían el Carlton; eran años de un solo festival, el de películas, el de verdad-, no le puso el mero tapado de mero expoliado felino. En fin. El caso es que el incidente sirvió para que F. G. -observen que, oh paradoja, sus iniciales coinciden con las de Flash Gordon, el relámpago humano-, situado al borde del abismo, diera un paso adelante. Y decidió. Bendito sea, porque ello nos dará material para elucubrar sobre el valor simbólico de semejante gesto.Personalmente creo que, al ordenar retirar la colcha, F. G. fue presa de un reflejo condicionado, común a gran parte de su generación, que le hace asociar los dibujos atigrados con los calzoncillos de salido de presa que solían lucir Alfredo Landa y compañía en aquellas lamentables comedias de sexo equívoco y sucio con que nos obsequió el tardofranquismo, pobladas de vecinos del quinto que trepaban cor las tetas de las señoras y de se noras que corrían en bragas y sostén por los pasillos de Benidorm perseguidas por el sátiro de plantilla.
Al abominar de semejante colcha, F. G. estaba rechazando, esta vez subliminalmente, al PP, iluminado por la sospecha de que quizá Álvarez Cascos arropa sus bajos instintos con indescriptibles tangas de gato salvaje, y de que las garritas de las Celias y Teófilas hacen juego con su ropa interior de pantera acrílica: porque algunas cosas, como es, bien sabido, no cambian nunca. .
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
Últimas noticias
La policía halla muerto al sospechoso del tiroteo masivo de la universidad de Brown
La UE acuerda emitir eurobonos para financiar a Ucrania
Milei posterga el debate legislativo de la reforma laboral entre protestas sindicales
Más de 40 congresistas demócratas piden por carta a Trump que cese en sus “intentos de socavar la democracia en Brasil”
Lo más visto
- Los hijos de Isak Andic negocian un acuerdo para pagar 27 millones a la pareja del empresario y cerrar el conflicto por el legado
- El Supremo condena a ‘Okdiario’ y a Eduardo Inda por intromisión en el honor de Iglesias al acusarle de cobrar de Venezuela
- Irene Escolar: “Si la gente se droga es porque encuentra en ello una anestesia que necesita. Negarlo es absurdo”
- La asociación mayoritaria de guardias civiles no está de acuerdo con la DGT en sustituir los triángulos por la baliza V16
- “No podemos hacer nada”: la IA permite copiar en exámenes de universidad con una facilidad nunca vista




























































