Nace en Cannes una Unión Europea mas solidaria

Ayer nació una Europa más solidaria con el Tercer Mundo y con los vecinos del Este y del Sur. Los 15 jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea (UE) lograron en la cumbre de Cannes un acuerdo para aumentar las ayudas económicas a los 70 países ACP (Africa, Caribe y Pacífico), que se suma al pactado el lunes para los seis del Este y los 12 de la cuenca sur mediterránea. Todos cedieron algo y todos obtuvieron algo. Quienes más obtienen son los beneficiarios de la solidaridad 388 países que se repartirán en cinco años cuatro billones de pesetas: el 28,5% más que en el quinquenio anterior. El presidente francés, Jacques Chirac, señaló que el triple acuerdo es la prueba de que a pesar de todo "la UE avanza".

La aprobación del triple paquete económico de la acción exterior de la UE excitó la locuacidad del presidente de turno, Jacques Chirac, consciente de que este logro tapa los defectos del semestre francés: "Hace seis meses, en Essen, parecía imposible y ahora es realidad, esto demuestra que la UE avanza, aunque parezca estancada", dijo. Había logrado sacar adelante su gran prioridad: él pacto sobre las aportaciones voluntarias al octavo FED, el fondo de ayuda a los países del África negra, Caribe y Pacífico, casi la mitad de los cuales son francófonos. Italia levantó su reserva, formulada porque le tocaba pagar más que al Reino Unido, y por el agravio comparativo de que su cuota aumenta y la británica disminuye. Consiguió compensaciones en otro terreno: el apoyo indirecto a la lira en las conclusiones sobre la moneda única (ver información adjunta).España pagó sus logros en las ayudas al Mediterráneo con un compromiso ambivalente sobre las grandes redes de transporte y con el peaje del aumento de su cuota al FED, desde 645 millones de ecus a 750 millones en cinco años (120.000 millones de pesetas, un alza de 16.800 millones de pesetas sobre su contribución al séptimo FED).

Alemania consolidó su prioridad, el Este, pero fracasó en el empeño de crear Europol, el FBI de la UE. Londres ratificó la rebaja para su cuota al FED, y bloqueo Europol, pero John Major no obtuvo, el plus de soledad -que engorda ante la opinión británica- porque sus socios decidieron aplazarlo y no fundarlo a catorce, lo que Chirac explicó, como un favor al débil Major.

Este mercado persa de tomas y dacas, esta cocina en donde se guisaron logros propios y concesiones mutuas amenaza con oscurecer el resultado cuantificado del principal envite de la cumbre: la aprobación, la distribución entre destinatarios y el reparto de la carga de la ayuda exterior.

Mediterráneo

En conjunto ésta ha aumentado de 17.661 millones de ecus a 24.684 (casi cuatro billones de pesetas) lo que supone un aumento nominal del 28,5%, es decir, un 8% en términos reales, una vez descontada la erosión de la inflación (del 20,5% para el quinquenio pasado). Europa será en los próximos cinco años un 8% más solidaria que en el quinquenio pasado. Algunos, influidos por la cocina de última hora la ligera rebaja practicada al Mediterráneo sobre las últimas propuestas- valoraban ayer el reequilibrio Este-Sur como una victoria del canciller alemán, Helmut Kohl.

Kohl, en efecto, consolidó las subvenciones al Este. Pero cedió en el Sur, quizá porque acaba de caer, como Saulo, en un viaje al Oriente Próximo, sobre el que "hay que aumentar las inversiones", dijo a sus colegas en la cena del lunes. Más allá de las peripecias culinarias, el resultado de reequilibrio entre Sur y Este del pasado al próximo quinquenio, es inapelable: el Mediterráneo (cierto que partía do! una base más baja), aumenta su dotación en un 115% y los antiguos países -comunistas, en un 30%.

Parecía imposible. Un alto cargo del Gobierno español juntaba las manos, antes de empezar el consejo, implorando: "Virgencita, virgencita, que me quede como estoy". O sea, con el acuerdo inicial de los ministros de, Exteriores, "por la puerta trasera", a discutir cada año, y que Bonn levantase su reserva. "Yo mismo pensé que ahí teníamos un punto de partida", reconoció ayer Felipe González. Kohl pretendía que el Sur tuviera el 70% del. Este a final del período. "Le tomamos la palabra", (el .70%), explicó ayer el presidente español, y le convencieron de que esa relación se fijase para el conjunto del periodo. Un asesor del canciller advirtió a éste: "Waigel [el ministro de Economía] no estará de acuerdo". "Quien decide soy yo", zanjó Kohl.

González insistió ayer en que la mediterránea es una política europea, porque "si fuera sólo española tendría mucha menos fuerza en el ftíturo". La aprobación de las ayudas facilita el éxito de la Conferencia Euromediterránea de Barcelona, en noviembre, que debe ser "la plataforma para dotar de contenido a esta política, exterior de la Unión", resumió. Asistirán los Quince y sus 12 vecinos de la cuenca sur. Rusia EE UU y algunos del Este han pedido ser invitados como observadores. Nada se ha decidido, pero González consideró que la asistencia "debe ser lo más limitada posible". Con este augurio, Cannes pisaba la antorcha a la presidencia española de la LJE.