Socialistas y nacionalistas catalanes aparcan las leyes conflictivas en un esfuerzo negociador
Socialistas y nacionalistas catalanes acercaron ayer posiciones en un primer intento de negociación tras la entrevista el pasado sábado entre Felipe González y Jordi Pujol, en La Moncloa. Las dos delegaciones decidieron aparcar hasta septiembre (al próximo periodo de sesiones) las leyes más conflictivas, como la de costas y cable, e incluso otras de más ardua tramitación, como las del impuesto de sociedades y comercio. Así lo admitió el presidente del Grupo Socialista, Joaquín Almunia, tras, una reunenión de cuatro horas de la que dijo que ha producido un importante acercamiento.
A la reunión, que se pro longó hasta bien entrada la tarde, acudieron Almunia, la diputada Mercedes Aroz y el senador José Segura. Por parte nacionalista catalana, integraron la delegación el portavoz del grupo de CiU Joaquín Molins; Francesc Honis; el senador Sixto Cambra y. el diputado de Unió Democrática de Cataluña, Josep Sánchez Llibre..La reunión sirvió para clarificar el horizonte de la mayoría de las leyes pendientes de negociación entre el PSOE y CiU, aparcadas desde el inicio de la campaña electoral de los comícios locales de mayo.
Además del aparcamiento de la ley de Costas, del área de competencias del ministro de Obras Públicas y Transportes, José Borrell, las delegaciones acercaron posiciones en las leyes de Seguro Privado y-Tributaria, que se tramitarán durante este mismo mes de junio.
La ley de Costas, cuya tramitación se aplaza al mes de septiembre, contará con un nuevo texto presentado por los socialistas y que ha sido bien acogido por los nacionalistas catalanes. El ponente de CiU, Lluis Recorder, destacó la buena voluntad de los socialistas al retirar su texto conflictivo y presentar otro que puede servir para alcanzar un acuerdo futuro.
Diferencias presupuestarias
Las delegaciones de ambos partidos no abordaron las leyes no, específicamente económicas, como las de Colegios Profesionales y Organización y Funcionamiento de la Administración (Lofage). Tampoco abordaron la negociación presupuestaria, cuyo ámbito de competencias corresponde al ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes.
En la reunión, celebrada el pasado sábado entre González y Pujol el presidente de la Generalitat expresó su voluntad inicial de entrar en la negociación presupuestaria para 1996. No obstante, se plantean importantes diferencias entre. los socialistas y los nacionalistas.
El objetivo del Gobierno de reducir a un 3% del PIB (producto interior bruto) el déficit público encuentra algunos obstáculos entre los nacionalistas catalanes, que pretenden un presupuesto algo menos restrictivo.
La voluntad del Gobierno de buscar la colaboración con los nacionalistas catalanes para el semestre de presidencia europea, que se inicia el próximo 1 de julio,. también parece que afecta al proyecto de ley de ampliación de la despenalización del aborto.
Anunciada para antes de fin de mes, el presidente del Grupo Socialista no se pronunció ayer sobre la posibilidad de que el Consejo de Ministros dé el visto bueno al anteproyecto en el plazo inicialmente previsto. Algo parecido pasará con la Lofage, la conflictiva ley de reforma de la administración periférica del Estado. Esta ley abordará el nuevo papel de los gobernadores civiles, cuya supresión desean los nacionalistas, catalanes.
El portavoz del Grupo Socialista manifestó ayer al finalizar la reunión que seguirán produciéndose encuentros entre ambos partidos para intentar salvar las diferencias y Regar a acuerdos, cuya primera expresión fue la reunión de -ayer.
Almunia destacó la "buena actitud" de los nacionalistas catalanes de CiU, que atribuyó a "la convicción común de que es bueno que siga existiendo estabilidad parlamentaria".
Más información en la página 49
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.