El ultraliberal Redwood disputa a Major el liderazgo de los 'tories' británicos
John Redwood, un joven ideólogo del thatcherismo, titular de la cartera de Gales durante los últimos dos años, se ha destapado al fin como la gran baza de la derecha del Partido Conservador británico, que disputará el liderazgo del partido al primer ministro, John Major. Redwood, que presentó ayer su candidatura flanqueado por un ramillete de eurorrebeldes, justificó su decisión en la necesidad de los tories de dotarse de un líder fuerte cuando la decisión de Major de dimitir les ha dejado en el limbo.
El alcance "devastador" que tuvo en el ánimo de Redwood la dimisión del primer ministro y tras ella la apertura de un periodo de incertidumbre para los tories fueron las razones aducidas por el ex ministro para presentar su candidatura.Un Redwood confiado y propenso a las bromas presentó su candidatura al liderazgo conservador a primera hora de la tarde en una pequeña sala de la Cámara de los Comunes. Libre de sus responsabilidades ministeriales -había presentado por la mañana su dimisión al primer ministro-, Redwood se mostró retador, aunque negó que la contienda por el cetro tory deba ser acre. Escoltado por una aterradora colección de ultras, entre ellos Norman Tebbitt, Teresa Gorman, Edward Leigh y Norman Lamont, Redwood desveló sus ambiciones de ganar las elección interna el próximo 4 de julio y liderar al partido en las próximas elecciones generales.
El hasta ayer ministro para Gales leyó ante los periodistas una breve declaración de principios en la que se describió como una persona leal a su primer ministro -al que recordó haber votado en 1990- hasta el jueves, cuando Major presentó su dimisión. De acuerdo con las declaraciones de Redwood, la última vez que se vieron las caras los dos actuales rivales fue durante la reunión del Gabinete, el pasado miércoles, en la que Major no pareció tomar en demasiada consideración sus puntos de vista sobre política general tory.
Un secreto a voces
Tampoco tuvo a bien comunicarle su decisión de dimitir. Con el anuncio oficial de su candidatura, Redwood rompía un secreto a voces ampliamente anunciado en los titulares de la prensa conservadora de ayer. La presión a que ha sido sometido por parte de sus colegas del ala derecha tory parece haber sido el factor decisivo que ha llevado a un oscuro ministro como él, persuadido al mismo tiempo de su superioridad frente a otros colegas, a dar un paso que puede entrañar graves consecuencias para su carrera. Considerado junto al ministro de Trabajo, Michael Portillo, como el heredero del thatcherismo, en el actual Gabínete, Redwood ha tomado la iniciativa a Portillo quien ayer, de nuevo, pareció inclinarse totalmente por John Major. Portillo parece haber descartado la posibilidad de entrar en esta contienda, contando quizás con que ha de llegar una ocasión mejor. Por su parte, la ex primera ministra Margaret Thatcher elogió ayer a Redwood, de quien dijo que "es un hombre muy capaz", pero se negó a apoyar públicamente a ningún candidato para la presidencia del partido.Redwood, de 44 años, fue captado por Thatcher para formar parte de su equipo de ideólogos, dentro del cual dedicó sus esfuerzos al tema de las privatizaciones, especialmente intensas a comienzos de 1980. Redwood es el abanderado del más absoluto purismo conservador. Ayer, volvió a insistir en las líneas maestras de su programa, claramente de derechas, aunque sin querer entrar con demasiada intensidad en la cuestión europea. Es partidario de más recortes en el gasto público, de rescatar algunos poderes de la UE, y de reforzar el nacionalismo británico.
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