La gran verbena tropical

No se recuerda un verano como éste. Casi cada noche, durante las próximas semanas, hay una cita en algún pueblo o ciudad para escuchar a músicos africanos, cubanos y brasileños: un viaje a los trópicos a la vuelta de Ia esquina. Semejante aluvión podría generar escepticismo. ¿Será que intentan colar algunos saldos? La respuesta es no. Cantidad y calidad van de la mano. Quizá la cuestión se plantee en otros términos: ¿habrá bolsillo que lo aguante? ¿Cuerpo que lo resista?Los africanos ganan desde la línea de salida. Lo más espectacular se llama Wakafrika, y reúne por primera vez en la historia a Ray Lema (Zaire), Mory Kante (Guinea), Angélique Kidjo (Benin), Bonga (Angola) y Manu Dihango (Camerún), en una apuesta por el hermanamiento musical entre pueblos dé África. La voz escalofriante de Salif Keita (Malí) no podía faltar en este cartel excepcional; ni la de Youssou N'Dour (Senegal), en su primera visita tras el éxito de Seven seconds. Los blues de Ali Farka Toure volverán a poner de manifiesto la conexión entre aldeas de Mali el delta del Misisipi; podra comprobarse si las tiernas baladas de Ismael Lô ejercen en directo la misma seducción que en disco; y cabrá disfrutar de nuevo con la delicadeza de Lokua, Kanza. Del norte del continente proceden los Master Musicians of Yahyuka, 12 bereberes que rivalizan en magia con los Músicos del Nilo; y el argelino Cheb Mami, que dejará claro por qué es uno de los príncipes del rai.

Viaje en compañía

Desde La Habana llegan los Van Van. Toda Cuba baila al ritmo de la original orquesta de Juan Formell, que lleva 25 anos de cronista mordaz de la vida cotidiana en la isla. Del aeropuerto José Martí despegarán en los próximos vuelos Carlos Varela, su amigo Silvio Rodríguez, las chicas de Gema 4 -especialistas en boleros a capella- y los viejitos de la Trova Santiaguera. Cubanos también son los jóvenes de Sierra Maestra, que remozan el son tradicional de manera brillante, y Cachao, al que Andy García rescató .Con su documental Como su ritmo no hay dos. Más instrumentistas destacados entre el jazz y lo latino: el trompetista Arturo Sandoval o los pianistas de origen puertorriqueño Eddie Palmieri y Papo Lucca (con su Sonora Ponceña). La representación brasileña, aunque menos nutrida, no desmerece. Los ritmos de Bahía contarán con los contundentes tambores de Olodum y con Margareth Meneses, aquella poderosa cantante que David Byrne incorporó a su gira del Rey Momo. La faceta instrumental está en manos de Baden Powell y de la joven Badi Assad, que convierte su guitarra en una caja de sorpresas. Y aún queda el triunvirato: Gal Costa; Gilberto Gil y Caetano Veloso.