Antonio Banderas continúa su frenética carrera y rueda con SyIvester Stallone
El actor declara en Seattle que piensa veranear en España con Melanie Griffith
Los pinos y el aire cristalino de Seattle (Estado de Washington) sirven de fondo al rodaje de la nueva película americana de Antonio Banderas, Assassins (Asesinos). El viernes, el actor malagueño abrió un paréntesis en el silencio que ha mantenido en las últimas semanas para decir que no tiene nada que ocultar acerca de su relación con Melanie Griffith, que califica de "seria" y sobre la que tiene "pensamientos de futuro". La incursión más evidente de Banderas en el Hollywood más comercial (su coprotagonista en Assassins es Sylvester Stallone) culmina una sucesión frenética de cinco películas consecutivas y coincide con la entrada a saco de los medios sensacionalistas americanos en su vida personal.
"Es el precio que hay que pagar", dijo Banderas en un descanso del rodaje. Después explicó: "Esto no es un affaire, no ha sido un romance ocasional del rodaje, sino que vamos serios con el tema". Banderas y Griffith se conocieron trabajando en la película de Fernando Trueba Two much, en Miami.Banderas apareció en Seattle algo flaco, moreno, con un grueso anillo de diamantes y un colgante al cuello, del que pendía medio corazón dorado y una moneda de cinco duros. "No voy a entrar en los términos de mi separación por respeto a mi ex mujer", dijo, "y porque además no quiero comentar esto a través de la prensa. Con Melanie es claro que existe una relación, aunque de matrimonio no hemos hablado todavía. La estabilidad de nuestra relación vendrá marcada por nosotros mismos y por cómo nos vayamos conociendo, como en cualquier relación. No creo que haya nadie que pueda apostar por cuánto va a durar una relación, pero ahora mismo mis pensamientos son de futuro".
Los encargados de relaciones públicas del rodaje de Assassins sometieron a la prensa extranjera a una humillante y no disimulada disciplina militar y a Banderas a un estrecho acoso de sus pasos y palabras, que hubo de esforzarse en sortear para poder hablar con tres periodistas españoles y dos latinoamericanos. Sólo entonces pudo referirse a su situación personal.
Assassins, dirigida por Richard Donner -Arma letal, Maverick-, es el quinto trabajo en cadena del actor español en Estados Unidos, después de Never talk to strangers, Desperado (secuela de El mariachi), Four rooms (donde ha coincidido con Tarantino) y Two much, de Trueba. "He podido separar mis asuntos personales del trabajo", dijo anteayer Banderas, "no he tenido que pedir ni dos días libres. Ha habido días duros, pero el set me ayuda". Banderas tiene pensado descansar este verano en España, y en principio el plan es hacer el viaje con Melanie Griffith. "No tengo miedo por mí, pero no me gustaría que me la asustaran", comentó.
'El zorro', con Spielberg
Cuando comience el rodaje, en enero próximo, del musical Evita, Antonio Banderas se reencontrará con otra personalidad muy relacionada con sus inicios en la industria americana: Madonna. El actor añadió que después de Evita, que se rodará en Barcelona y Buenos Aires, protagonizará la producción de Steven Spielberg El zorro. "Mi carrera se ha disparado como un coche de carreras", dijo. "A mí no me gusta estar trabajando tanto y tan duro, pero tengo que hacerlo, porque es el sentido que tiene mi carrera en Estados Unidos: nunca he buscado el gran éxito de golpe. Sacrifico mucho de lo que hacía en Europa, pero me importa más estar rodeado de la gente adecuada que hacer personajes principales en películas malas".En Assassins rodean a Banderas tres nombres indispensables en el cine comercial de acción estadounidense: Richard Donner, Sylvester Stallone y el productor de La jungla de cristal y Depredador, Joel Silver. Este último dijo que Banderas es "un tipo fantástico, explosivo. Buscábamos a un heredero de Stallone, y él es alguien lleno de vida". Para restar peso al cada vez menor problema de su acento, Silver comparó a Banderas con Arnold Schwarzenegger, originario de Austria.
Stallone, por su parte, dedicó a Banderas el siguiente consejo: "Cada uno tenemos una especialidad. No somos tan versátiles y flexibles como a veces nos creemos. Su especiafldad es ser atractivo, es un hombre reactivo, directo. Le sugiero que haga siempre esos papeles. El es un actor principal, no de reparto".
En el filme, Banderas intepreta a un matón a sueldo de origen latino que intenta quitarle el trabajo a tiros al protagonista de Rambo.
Babelia
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