Garzón insta la reapertura del sumario por la muerte del prófugo García Goena

El juez Baltasar Garzón ha solicitado a la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional la reapertura del caso 9 / 89, en el que investigó en su día el asesinato por los GAL del prófugo Juan Carlos García Goena.Los ex policías José Amedo y Michel Domínguez ya fueron juzgados y absueltos de este crimen, que fue el último de los cometidos por los GAL. Por lo tanto, la nueva investigación no puede afectarles.

La viuda y las tres hijas del fallecido solicitaron a la Audiencia la reapertura del caso, para que se investigue su financiación, al hilo de las pesquisas que se realizan en otros sumarios para establecer la forma como se financiaban los GAL. La Sala trasladó la petición a Garzón, quien la ha hecho suya y la ha elevado, de nuevo al tribunal para que resuelva.

En él sumario figuran las de claraciones de las ex amantes de Amedo y Domínguez, quienes afirmaron que el día anterior al atentado los entonces policías tenían una bomba de similares características a la que acabó con la vida del prófugo. Ellas explicaron que Amedo les dijo que iban a hacer un atentado porque sus jefes ya no les hacían caso. El Ministerio de Economía ha negado . recientemente una pensión a la viuda de García Goena, que la reclamaba como víctima del terrorismo con el argumento de que el atentado fue cometido en Francia y no en España.

Por otro lado, Garzón ordenó ayer a la policía judicial la localización de un cuñado del ex director general de Seguridad, Julián Sancristobal, llamado Carlos, quien supuestamente convenció al matrimonio formado por Ángel Ibarlucea y Lucía Aldálur para que firmasen un acta notarial que constituyó una coartada del ex alto cargo respecto a su patrimonio.

Garzón decidió buscar al cuñado de Sancristóbal después de que Ibarlucea y su esposa confesasen que es falsa el acta en el que afirmaban haber confiado al ex alto cargo 130 millones para que los invirtiera en su nombre. La coartada quedó destrozada, pero Ibarlucea detalló que un cuñado de Sancristóbal llamado Carlos les había pedido que firmasen ese documento y que no tendrían ningún problema.

Esa explicación había sido facilitada previamente por Sancristóbal para justificar el origen de sus primeros 130 millones.