La marea del enfrentamiento civil

Camisas ensangrentadas, rostros crispados, odio en las miradas, la ira se propagó ayer en Tolosa como una marea sorda que amenaza con enterrar a todos los vascos en el enfrentamiento civil.A la vista de lo ocurrido ayer en el cementerio de Tolosa, del espectáculo de los ertzainas golpeando a las familiares de los activistas de ETA asesinados Lasa y Zabala, de los cristales rotos en el aeropuerto de Hondarribia, de los dirigentes de HB asistidos en centros hospitalarios, de las pedradas, del calibre de las amenazas vertidas ayer, se puede discutir efectivamente la orden dictada por la Audiencia Nacional, aunque lo ocurrido ayer no deje de ser el resultado de esa enloquecedora estrategia de la tensión realimentada últimamente por ETA y -

Evitar la apología del terrorismo, la instrumentalización de unas muertes crueles para la propaganda del asesinato y el secuestro, para la exhibición obscena del culto a la muerte, ha llevado a un juez a dictar una providencia que parece emitida a muy larga distancia, mucho más, desde luego, de los 425 kilómetros que separan a Tolosa de Madrid.

Si pertenece al terreno de lo razonable que se impidiera la utilización del ayuntamiento de esa población como foro de homenaje a ETA, en la seguridad de que ese iba a ser el sentido y el carácter del velatorio que preparaba HB, forma parte del disparate el dictado y la aplicación estricta de una orden que ha crispado los ánimos de las familias de las víctimas hasta la exasperación, y suministrado una batería de coartadas que sin duda van a ser bien aprovechadas por los estrategas de la violencia.

Pérdida de nervios

La organización pacifista Gesto por la Paz dijo ayer que lo ocurrido es una barbaridad y Elkarri señaló que las condiciones impuestas por el juez sólo contribuyen a alimentar la espiral del conflicto y son crueles e injustas. Los sucesos de Tolosa muestran, por lo demás, algo tan obvio como el que también la Ertzaintza (policía autonómica vasca) puede perder los nervios y los papeles. Llevan ya mucho tiempo sometidos a los ataques de los simpatizantes de ETA, -un coche particular es quemado cada semana-, siguen las llamadas, las pintadas y las amenazas.Basta con escuchar los gritos que les dedicaron los manifestantes de las Gestoras pro Amnistía el pasado lunes en San Sebastián, "hoy tú de negro, mañana tu familia", "tenemos cajas de pino para todos", "Orereta, Orereta" [en alusión al ertzaina quemado con cócteles molótov en esa población], para darse cuenta de los efectos devastadores de la campaña propagandística que ETA y HB iniciaron hace ya tanto tiempo contra la Policía autonómica. Ayer, los estrategas se cobraron una victoria.