Seguirá habiendo clases los viernes por la tarde

La iniciativa ministerial de autorizar, a partir del curso próximo, a finalización de las clases semanales los viernes al mediodía en el territorio escolar dependiente de su gestión no está suficientemente madura, al parecer. Las confederaciones de asociaciones de padres han puesto objeciones al proyecto, que querrían insertar en una reflexión más profunda sobre el calendario anual escolar, y discrepan de la intención ministerial de dejar en manos del consejo escolar de cada centro las decisiones sobre esta materia.

Tanto la Confederación Católica de Asociaciones de Padres (Concapa), como la aconfesional Confederación Española de Asociaciones de Padres de Alumnos(CEAPA), desean que la cuestión no se les vaya de las manos. Convencidas ambas de que el tiempo lectivo en España es considerablemente menor que en los restantes países de nuestro entorno, quieren aprovechar la iniciativa ministerial para abordar "todo el problema del calendario escolar anual".

No obstante, estudios comparados sobre la jornada escolar de los alumnos de 9 años (en España, en tercer curso de primaria), realizados tanto a nivel de la Unión Europea como de los países de la OCDE, no parecen con firmar tan negativa situación del calendario lectivo español. Los dos estudios -el de la UE relativo al curso 1993-94 y el de la OCDE al año académico 1990-91- reflejan una situación similar en España: 905 y 909 horas lectivas al año, respectivamente. En el estudio de la OCDE sólo superan a nuestro país en horas lectivas anuales Holanda, EE UU, Nueva Zelanda, Cana dá e Irlanda [Ver gráfico sobre la comparación en la UE].

Por su parte, también los sindicatos, desde su tradicional reivindicación de la jornada intensiva generalizada -que ya se aplica en algunas comunidades autónomas, como Canarias y Andalucía-, desean aprovechar la favorable disposición del Ministerio a autorizar la suspensión de las clases de los viernes al mediodía para debatir todos los aspectos relacionados con el "tiempo escolar". En ese mismo marco, los sindicatos sitúan la organización de las plantillas docentes de los centros.

En este sentido, Palmira García, del secretariado. confederal de los sindicatos STE, señala que "no debe identificarse el horario lectivo del profesorado con la docencia directa, por lo que el horario del profesorado, del alumnado y la apertura del centro no tienen porqué ser coincidentes".

Los STE, favorables a una negociación y un amplio debate social sobre el tiempo escolar", consideran que "los centros, mediante su consejo escolar, deben tener autonomía para decidir la jornada escolar más apropiada para la comunidad en que aquellos están ubicados".

Por su parte, Fernando Lezcano, secretario general de la Federación de Enseñanza de CC OO, señala que, "sin perjuicio de la autonomía de gestión de los centros, sería conveniente establecer un marco general en todo lo que concierne a la organización del tiempo escolar, incluido el modelo de jornada de los alumnos". Según Lezcano, "la discusión puede provocar enfrentamientos indeseables en el seno de cada comunidad educativa, de lo que ya existen experiencias que pueden evitarse si hay un acuerdo de carácter general previo".

Tiempo intermedio

El dirigente de CC OO considera que no es tan difícil llegar a un entendimiento general, como, en su opinión, ya se ha demostrado con las experiencias llevadas a cabo. "Creo que nadie discute ya, por ejemplo", añadió Lezcano, "la conveniencia de racionalizar la organización del tiempo intermedio entre las jornadas tradicionales de mañana y tarde (entre las 12.00 y las 15.00 horas), finalizando la actividad a las 16.00 horas, como el propio Ministerio sugiere en su propuesta sobre los viernes, y ello sin restringir en modo alguno el servicio de comedor y manteniendo la jornada semanal de 25 horas".Con todo, de la propuesta ministerial, Lezcano considera que "lo más positivo es el reconocimiento expreso de la estrecha relación que existe entre los procesos de enseñanza y aprendizaje y la organización del tiempo escolar". A partir de esta premisa, este dirigente sindical cree que "puede ser fructífero el debate global con todos los sectores representantivos de la comunidad educativa a partir de septiembre, sin necesidad de resucitar viejos fantasmas de enfrentamientos".

Un temor al que no es ajeno Francisco Delgado, presidente de la CEAPA, quien precisamente para evitar esos "fantasmas", coincide con CC. OO en la necesidad de llegar a un consenso sobre el "marco general".

Reducción progresiva

Las federaciones de la CEAPA acordaron, en una asamblea ce lebrada en Sevilla los pasados días 10 y 11, "proponer un amplio debate sobre tiempos escolares en España, ya que progresivamente se viene reduciendo el tiempo lectivo". Su residente opina que las experiencias de aplicación de la jornada intensiva "están contribuyendo a agrandar la discriminación de los sectores más desfavorecidos de la sociedad". "Es evidente", añade Delgado, "que hay familias que pueden facilitar a sus hijos servicios complementarios, curriculares o extracurriculares, de carácter privado, una vez finalizada la jornada lectiva y que esos mismos servicios no están al alcance de los más necesitados". En opinión del presidente de la CEAPA, "la experiencia, demuestra que, una vez que se establece la jornada intensiva en un centro, las promesas de una oferta de servicios educativos por las tardes se desvanece y los que sufren las consecuencias son siempre los mismos".