Celia Villalobos gobernara en Málaga con "diálogo permanente y negociación"
El PP consiguió en minoría los ayuntamientos de Málaga y Huelva. La oposición no esperó ni un minuto en Huelva para amenazar al alcalde, Pedro Rodríguez, con una moción de censura. En Málaga PSOE e IU, que forman la mayoría, pero que no llegaron a un acuerdo, advirtieron a la regidora, Celia Villalobos, que bloquearán cualquier medida contraria a los planteamientos de izquierda. Villalobos insistió en que lo hará con "diálogo permanente y negociación".
El acto de Málaga no sólo sirvió para proclamar su primera alcaldesa, Celia Villalobos, sino también para hacer público de nuevo el enfrentamiento IU-PSOE que ha impedido un gobierno de coalición de estas formaciones.Con el apoyo de los 15 concejales populares, Villalobos dijo que comenzará a trabajar de inmediato "sin pendulazos o revanchas". No obstante, reconoció que su mayoría simple le obligará a un 'diálogo permanente y negociación".
Entre los ejes de su proyecto destacó la limpieza, la seguridad ciudadana y el empleo. Insistió en la austeridad y el control de la gestión, discurso común de los populares que fueron investidos en siete le las ocho capitales andaluces.
Los reproches entre el PSOE e IU fueron evidentes. El socialista Eduardo Martín Toval culpó a la coalición de haber bloqueo un acuerdo de gobierno: "Estábamos dispuestos a apoyar a Antonio Romero si en nuestra provincia fuese a haber más alcaldes progresistas". Luego, fue especialmente duro con ella cuando añadió que los pactos no podían nacer "de la humillación y la indignidad".
Romero devolvió a Martín Toval las acusaciones: "Los malagueños han tenido una oportunidad de oro para tener un alcalde progresista, pero el querer el intercambio de poltronas y del poder por el poder lo han impedido".
Algo similar se vivió en Huelva. Manuel Rodríguez (IU) advirtió que siempre se podrá presentar una moción de censura.
Jesús Gil, reelegido ayer alcalde de Marbella, aseguró que él no compra concejales, pese a que su grupo repartiese en los últimos días a ediles de otras localidades de la Costa del Sol precontratos por los que su apoyo sería remunerado con sueldos de hasta medio millón al mes. "Tenemos que pagar a quienes trabajan en sociedades municipales porque tienen dedicación absoluta", intentó justificarse Gil, quien añadió: "Si se venden más barato, ¿cómo voy a pagar 500.000 pesetas por un desgraciado de éstos?. Andrés Cuevas, de IU, anunció ayer que pedirá a los tribunales que investiguen el "protocolo de colaboración política" que Gil ofreció a otros grupos.
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