La policía entrega a la Armada chilena la orden para detener a Contreras
La policía civil entregó a la Armada, en Talcahuano, 500 kilómetros al sur de Santiago, la orden de detención que dictó la justicia contra el ex jefe de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA), el general retirado Manuel Contreras, condenado a siete años de cárcel por el asesinato del ex ministro Orlando Letelier. La policía salió sin el condenado. El trámite, que tuvo una duración inusitada, se cumplió ayer, 17 días después de dictada la sentencia por la Corte Suprema, un periodo en el que el país se ha mantenido en tensión por las maniobras dilatorias de los condenados y el apoyo que han recibido del Ejército y de la Armada.
El director policial de la zona entregó la orden por la mañana en el hospital naval de Talcahuano al contralmirante Jorge Balares que, máxima autoridad de la Armada en ese puerto. El policía permaneció casi dos horas en el hospital y salió sin el ex jefe de la DINA. Mientras permaneció el jefe policial en el hospital, la máxima autoridad del Ejército en la región, general Raúl Carvajal, entró en el recinto. Previamente habían entrado otros oficiales. La policía, que ha procedido con sumo cuidado, dijo anteriormente que dará crédito al informe sobre la salud de Contreras, realizado por sus médicos. El juez instructor del caso, Adolfo Bañados, deberá determinar si pide un testimonio médico independiente.También ayer se iba a cumplir un trámite similar en el Comando de Telecomunicaciones del Ejército, en Santiago, donde se encuentra el brigadier Pedro Espinoza, afectado por "una depresión", según su abogado. El jefe de esa unidad militar es quien debe poner al brigadier a disposición de la policía para que ésta lo entregue a la gendarmería y lo conduzca a la cárcel. Espinoza, que está condenado a seis años de prisión también por, el caso Letelier, dijo ayer a través de su abogado que acatará el fallo e irá donde la gendarmería disponga para después solicitar, en el momento conveniente, un indulto presidencial.
Entretanto, un rechazo generalizado suscitaron en los partidos las declaraciones del jefe del Ejército y ex dictador general Augusto Pinochet, quien afirmó el miércoles en una entrevista al diario La Tercera que el proceso contra los ex jefes de la DINA "fue injusto" y que a Contreras se le fabricó "un tribunal similar al de Núremberg". Dijo Pinochet que lo más justo sería que a ambos condenados se les dé `un lugar de detención seguro, honorable y pacífico".
Después de estas declaraciones, el presidente Eduardo Frei suspendió un viaje que tenía programado a Brasil este fin de semana para participar en un seminario sobre el Mercado Común del Sur (Mercosur). Ayer se pronunció el líder de la izquierda del Gobierno, el ministro de Obras Públicas Ricardo Lagos. En tono enérgico afirmó que "los militares no son comentaristas de las sentencias judiciales" y criticó como "absolutamente inadecuadas" las afirmaciones del general Pinochet. "Luchamos porque los militares se quedaran en los cuarteles y no para que comenten las sentencias judiciales".
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