El Ayuntamiento de París concede casas baratas a políticos y notables gaullistas
El Ayuntamiento de París muestra una generosidad inagotable para con los ricos y los poderosos. Hasta ahora se sabía que tanto el ex alcalde y actual presidente de la República, Jacques Chirac, como el primer ministro, Alain Juppé, disponían de espléndidas viviendas municipales a precio social. El semanario Le Canard Enchaîné publicó ayer una larga lista de personalidades políticas y empresariales que se benefician igualmente de la peculiar política de vivienda del Hotel de Ville parisino: desde el propio alcalde, Jean Tiberi, y sus hijos, hasta el presidente de Air France, pasando por ministros y concejales.Cuando se supo que Chirac y Juppé disfrutaban de viviendas municipales en una selectísima zona de París, a precios inferiores hasta en un 70% a los del mercado, Jean Tiberi se justificó diciendo que entre el parque inmobiliario del ayuntamiento (150.000 viviendas calificadas como sociales, más 1.300 no reguladas) había "de todo" y que existían auténticas gangas "porque nosotros no podemos practicar la especulación inmobiliaria". Se podían discutir, cuando menos, los criterios de atribución de esas viviendas, casi todas ellas en manos de personas próximas al gaullismo y no necesitadas de ayuda municipal para cobijarse.
Tiberi se declaró ayer "indignado" por los ataques a su "familia", refiriéndose a la revelación, no desmentida, de que sus dos hijos figuran entre los beneficiarios de la generosidad municipal. El hecho es especialmente notorio ya que ambos hijos son propietarios de sendos pisos, regalados por Tiberi, y los tienen alquilados a terceros. Con miles de parisinos sin casa, se trata de una situación poco defendible
Lo mismo puede decirse sobre otro beneficiario, Jeróme Balladur, hijo del ex candidato a la presidencia y hoy simple concejal, Édouard Balladur. El ministro de la Descentralización y la Ciudadanía, Claude Goasguen, y el presidente de Air France, Christian Blanc, viven igualmente al amparo de la vivienda social parisina. "¿Hacen falta más pruebas de corrupción generalizada?", se preguntó ayer un portavoz de la oposición socialista.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.