El rompecabezas de Europa

"Los Quince se han unido para juntar sus fuerzas, para la libre circulación, creo. Y por si hay una guerra, ser más fuertes". El que así se explica es uno de los 200 niños que ayer representaron a Europa en un acto para conmemorar el décimo aniversario de la adhesión de España a la Unión Europea. Su compañero, de 10 años, ponía el broche a la explicación de su amigo: "Y para negociar mejor".El lugar elegido fue la explanada frente al palacio de Oriente porque allí se firmó hace 10 años el Tratado de Adhesión de España a la entonces llamada Comunidad Europea. Doscientos representantes de los 15 países comunitarios se citaron allí para la celebración. Pero los protagonistas de este acto no eran ministros ni representantes europeos. Todos iban vestidos con pantalones cortos o faldas escocesas: eran los uniformes de los colegios, cada uno de un país, en los que estudian estos pequeños que ayer hicieron de embajadores comunitarios en un acto organizado por la Comisión y el Parlamento Europeo en España.

La Banda de Tambores y Trompetas de la Policía Municipal tocaba pasodobles mientras los escolares se aplicaban en pintar Europa: cada colegio un dibujo, y al final un jurado -Gonzalo Velasco, director general de la Comisión Europea en España; el alcalde de Madrid, José María Álvarez del Manzano, entre otroseligió al vencedor. Fue la obra del Colegio Escandinavo, en la que predominaba una Europa coloreada de verde.

"En España hemos puesto una estudiante de la Universidad Complutense con un sueco porque, como no hay fronteras, puedes estudiar donde quieras", explicaban los autores. Habían pintado también una hoguera en la que ardían armas, dos hombres de distintos países con la misma moneda en la mano y una fábrica en la que trabaja gente de varias nacionalidades.Dos alumnas del Liceo Moliére (Francia) habían optado por dibujar las "especialidades" de cada país: "De Francia hemos puesto el champaña, un vino burdeos y queso camembert. Y de España hemos dibujado una corrida de toros", explicaban. En cambio, Roberto y su amigo, estudiantes de 10 años del Colegio Británico, habían dibujado un partido de fútbol entre Dinamarca y España empatado a uno. El grueso del acto consistió en la confección de un rompecabezas gigante en el que cada pieza era un país. Suecia, por ejemplo, alcanzaba los tres metros de largo, y entre las 15 naciones se formó una Europa de 1,4 metros de longitud. España, de dos metros cuadrados, fue la última pieza en unirse. Y sobre cada país se colocaba también la correspondiente bandera. Una vez finalizado, hubo discursos, tanto de las autoridades como de los escolares.