Gamesa invertirá 16.000 millones para construir helicópteros en Vitoria

La empresa vasca Gamesa, controlada en un 80% por Corporación IBV (Iberdrola-BBV), ha entrado por la puerta grande de la industria aeronáutica mundial de la mano del grupo estadounidense Sikorsky. La participación con un 6,40/1 en el consorcio multinacional creado para la fabricación del nuevo modelo de helicóptero S-92 Helibus de la firma americana le supondrá una facturación de 555. 110 millones, una inversión de 16.000 millones y la creación de 187 empleos directos y 1.813 inducidos. El 60%o de los aparatos será de uso militar.

La producción industrial del heli cóptero Helibus, que tendrá un civil y militar (proporción de 40 / 60), se prolongará hasta el 2019. Los socios del consorcio se reparten el accionariado de la siguiente manera: la empresa japonesa Mitsubishi, el 7,5%; la española Gamesa Aeronáutica, el 6,4/o; la brasileña Embraer, el 4%; la china Avic, el 2%, y una sociedad de Taiwan, el 6,5%. El resto quedaría en manos de Sikorsky. Junto a ellos una sociedad rusa participa da por Sikorsky se encargará de la elaboración de la caja de velocidades. La ascensión de GarnesaAero naútica como suministradora en el mercado internacional de los pro ductos aeronáuticos obtuvo un es paldarazo el pasado 31 de mayo cuando, junto a Mitsubishi y Sikorsky, firmó el mayor contrato de exportación de la industria aeronáutica española. Si el contrato suscrito el año pasado con la también estadounidense Boeing le homologó internacionalmente para suministrar piezas para helicópteros el acuerdo rubricado con la brasileña Embraer para fabricar las alas y el fuselaje del avión EMB-145 ha convertido a Gamesa Aeronáutica en la tarjeta de presentación de la industria vasca en el mercado internacional.

De hecho, a su alrededor tia tejido una red de subcontratación de más de 120 pequeñas y medianas empresas y su cartera depedidos hasta el 2019 asciende a 750.454 millones. El contrato del S-92 Helibus obligará a la firma vasca a invertir 16.484 millones en la planta alavesa de Miñano y supondrá la creación de 187 empleos directos en la planta de moni2je y 1.813 inducidos, relacionados con su red de subcontratación (forjas, fundición, tratamientos, mecanizados, inyección, pintura-.). En este caso, Gamesa prevé subcontratar hasta el 70% de la producción, según indicaron sus máximos responsables.El proyecto prevé lanzar los prototipos y desarrollarlos antes del año 2000 y comenzar la producción ese mismo año prolongándola hasta el 2019. La tarea de Gamesa Aeronáutica consistirá en suministrar el fuselaje trasero, las rampas y portones de acceso trasero, los carenados y las estructuras superiores principales y los interiores de la cabina.En la presentación ayer en Bilbao del contrato, tanto el presidente de Gamesa, José Luis Arregui, como el de Gamesa Aeronáutica, Joseba Grajales, destacaron la flexibilidad de su empresa para hacer frente a cualquier contrato gracias a su estructura de subcontratación. Ambos responsables destacaron la "calidad" y la capacidad de competir de las pymes vascas. Paralelamente a la presentación en la capital vizcaína, Sikorsky hizo lo propio en París.

La participación de Gamesa en el consorcio internacional liderado por Sikorsky y Mitsubishi le confiere la posibilidad no sólo de suministrar las piezas del nuevo helicóptero de la firma estadounidense sino que es una participación a riesgo compartido.

El modelo de helicóptero S-92 tiene un alcance de 750 kilómetros, capacidad para 22 personas y puede cargar más de 4.000 kilos. Aunque los usos previstos en el proyecto son básicamente civiles (aerotaxi entre ciudades, búsqueda y rescate, transporte de mercancías o personas VIP), también podrá ser empleado por los militares para el transporte de personal y equipo militar. La participación de Gamesa en la producción aeronáutica con un destino militar ha sido criticada por los movimientos antimilitaristas vascos, que exigen la conversión de las industrias de armamento y critican a los poderes públicos por premiar con subvenciones a esta empresas.

El consejero de Industria, Javier Retegi, se comprometió a aportar dinero público al proyecto inversor, aunque no cifró el volumen de ayudas. De momento, el proyecto será estudiado por Oficina de Inversiones Estratégicas del Gobierno Vasco. Gamesa Aeronátuica cuenta además con exenciones fiscales al haberse acogido a las llamadas vacaciones fiscales (no pagar el impuesto de sociedades durante 10 años).