Sólo hubo una cornada

José Ignacio Uceda Leal fue el único novillero que cortó dos orejas en la pasada feria de San Isidro, lo que sucedió en el festejo del día 26 de mayo. Sólo un torero, Luis Francisco Esplá, fue herido por asta de toro. El resto de los toreros que entraron en la enfermería, hasta un total de 11, lo hicieron tras ser golpeados o contusionados por los toros, a excepción de Miguel Espinosa Armillita, al que una banderilla golpeó en el cuello produciéndoles la única lesión calificada de muy grave.El mexicano todavía se encuentra ingresado en la clínica a la que se le trasladó desde la enfermería, aunque su evolución es favorable y está previsto que durante la presente semana se le dé el alta médica para que continúe su recuperación en México.

La cornada de Esplá, quien también sufrió varias contusiones, fue en el muslo derecho y calificada de grave. Ocurrió el 19 de mayo y el alicantino tuvo tiempo de recuperarse y reaparecer en su segunda tarde en la feria, el pasado día 7. Los otros matadores que pasaron por la enfermería fueron Chamaco y El Tato, con conmoción cerebral y quien también hubo de ser ingresado en una clínica, de la que ya ha sido dado de alta.

En cuanto a los novilleros, fueron Uceda Leal, cuyo percance en el hombro derecho con el novillo al que cortó dos orejas, le impidió salir a hombros; Paco Cervantes y José Ortega, en el mismo festejo que Uceda, y Chicuelo. El resto de los atendidos en la enfermería fueron el picador José Bernal, que ingresó el pasado día 8 y hubo de ser operado al día siguiente de varias fracturas en el pie izquierdo, y los banderilleros José de Juan, Pali Pirri y Manolo Fuentes.