Sobre la ORA
El alcalde Álvarez del Manzano obligó a pagar más de un millón, de pesetas al dueño del negocio Do lt Yourself hace poco, afanándose en ser un gran recaudador, cosa popular y verídica, por cierto.Pero nunca dice cómo funciona la ORA; por eso se lo voy a contar brevemente, dado que trabajé casi cuatro años en semejante aberración de servicio.
El multero por excelencia es el emeterio, o sea, un mustérido azul de la EMT, siglas que sus empleados traducen por "ésta mierda de trabajo", muy confesadamente.
El agente trabaja sin parar y, por no poder, no puede ni orinar, porque hay muchos partes como para irse a descansar siquiera un poquito.
Luego uno pone multas a todo lo que sea visible, menos al coche del alcalde, su séquito que le acompañe, ya sea socialista o franquista, cuestión que nadie se molesta en diferenciar.
Yo escribía en los partes gilipolleces como "vehículo fosilizado" por vehículo abandonado; hay un viejo que pone "calle Folla" por calle Goya, y puedes escribir El cantar del Mío Cid, que nadie se entera, siempre que, al recoger las denuncias, estas marranadas vayan a mitad del fajo de multas, y tal y tal.
Todo esto no me lo invento, porque es real que se quema el 90% de las multas, y las tramitadas son absolutamente ilegales, porque un emeterio no debe multar en doble fila, esquinas o prohibidos como si fuera un policía de verdad.
Los alcaldes lo saben, pero pasan de todo porque la EMT es la empresa del "to por la patria", y sus jefes te dicen: "Hijo, tú, al tajo y a callá".
A los jóvenes, como éramos muy rebeldes de serenos nos mandó Barranco a la división azul (la EMT) para doblar el espinazo en nombre del glorioso y posterior plan RED, por el cual yo he puesto multas de hasta 35.000 pesetas, vergüenza que me inunda, pero que me da igual, porque hasta el señor Álvarez del Manzano tuvo que reconocer la inutilidad de sus proyectos.
Así que sólo quiero decir a los madrileños, si usted me permite, que no piensen que votando se arregla el país, porque yo creo que, si hiciéramos una película real de todo esto, en Hollywood no habría oscars para reconocer tan brava producción; con el dinero de los mismos se podría financiar un nuevo servicio de circulación, aparcamiento, recogida de basuras y de burros sueltos. .
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