Washington y Londres planean una reducción del papel de la ONU

El Reino Unido y los Estados Unidos, aliados tradicionales y especialmente críticos en lo que al sobredimensionado papel de Naciones Unidas se refiere, han preparado un borrador de cambios que vendría a reducir sensiblemente algunos de los aspectos más llamativos del organismo internacional creado al término de la II Guerra Mundial.

De acuerdo con el diario británico The Guardian, el momento elegido por ambos países para presentar su propuesta es la próxima cumbre del Grupo de las Siete naciones más industrializadas del mundo, que se celebra esta semana en Halifax, Nova Scotia.

La idea de quienes han redactado el borrador es racionalizar el papel de Naciones Unidas, menos y más eficaces grandes cumbres, del tipo de las celebradas en Copenhague, sobre la pobreza, o la próxima cumbre de Pekin, dedicada a la mujer. Estados Unidos, que contribuye con el 25% del total al presupuesto de Naciones Unidas, ha hecho ya repetidos intentos de hincarle el diente a una reforma de la organización mundial.

Para empezar, consideran que las actividades de algunos de sus organismos se solapan con otros más modernos y mejor organizados. Este seria el caso del Unctad (Comisión de Naciones Unidas para el Comercio y Desarrollo), superado en sus tareas por la recientemente creada Organización Mundial de Comercio. Pero además consideran que es urgente iniciar una política de puesta al día y modernización del funcionamiento global de esta inmensa mole de organismos burocráticos. -

Otros dos inventos de la conferencia de Bretton Woods, de 1944, el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional estarían, según está propuesta, necesitados de cambios.

No obstante, la iniciativa anglo-norteamericana se enfrenta a la oposición de otros países, que consideran esencial el papel a jugar por Naciones Unidas como única voz de los países en desarrollo, frente al Banco Mundial o el Fondo Monetario, sobradamente controlados por el "club de los sicos" internacional.