Lluís Pasqual abandonará la dirección del Odéon de París en 1996
Lluís Pasqual abandonará en verano del año próximo la dirección del Odéon, Théatre de l'Europe. Pasqual cerrará su trayectoria al frente de la institución francesa con la obra Bodas de sangre, de García Lorca, interpretada en español y con Alfredo Alcón y Nuria Espert como protagonistas. El director teatral catalán inició su mandado al frente del Odéon en 1990 con otra obra de García Lorca, Pieza sin título.En 1993, Lluís Pasqual, que había sido nombrado por el socialista Jack Lang, ya estuvo a punto de ser defenestrado -y con él el Téatre de l'Europe por Jacquel Toubon, el nuevo Ministro de Cultura del Gobierno francés de la derecha triunfante en las elecciones legislativas. El no poseer una alternativa clara a la gestión y al proyecto de Pasqual, unido al apoyo internacional recibido, permitieron que el director teatral renovase contrato por tres años. Ahora, una vez ofrecida una temporada rusa y otra inglesa, su última temporada será la de 1995-1996, proponiendo obras de Mozart-Berio, Genet, Moliére, Koltés, Wedekind, Shakespeare, McGuinness, Synge, Lorca, Fleisser, Haggiag y Nabokov, que serán interpretadas en italiano, francés, inglés, alemán y español.
Cambio de aires
Lluís Pasqual ha optado por el cambio de aires siguiendo un consejo de su padre: "Cuando ves que el respaldo del sillón empieza a tener la forma de tu espalda es que ha llegado el momento de cambiar de aires", ha explicado. En Venecia, donde se ocupa de la parte teatral de la Bienal, y en España, donde tiene vanos proyectos, entre ellos dirigir su primera película, Pasqual espera encontrar ese aire renovado.La temporada 1995-1996 del Odéon se abrirá con Zaide, una ópera de Mozart inacabada y comentada por Luciano Berio. Seguirán Splendidás?, de Genet traducida al alemán por Peter Handke, y con una puesta en escena de Klaus Michael Gruber con decorados de Eduardo Arroyo; Tartuffe, del antiguo brechtiano Beno Besson; Dans la solitude des champs de coton, de Bernard-Marie Koltés, con dirección de Patrice Chéreau; Franziska, de Frank Wedekind; Rey Lear, en el montaje que Lavaudant presentó en Lyón; Observe the sons of Ulster marching towards the somme, a cargo del Abbey Theatre de Dublín, y The well of the saints, de John Millington Synge.
Además de despedirse con Bodas de sangre, Pasqual quiere que de "estos seis años" al frente de la institución francesa "quede una afirmación de independencia del Odéon y de su misión europea", algo difícil en esa época europesimista. El actual ministro de Cultura, el centrista cristiano Philippe Douste-Blazy, no ha dado a conocer todavía sus proyectos para el Odéon y no se sabe si pretenderá retomar la idea de su antecesor, Toubon, que quería o bien desplazar la sede del teatro a Estrasburgo, o bien ponerlo parcialmente bajo las órdenes de la Comedie Française.
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