Una marquesina de dos kilómetros unirá la estación con las facultades de Alcalá

Los estudiantes de la Universidad de Alcalá no caminarán bajo la lluvia o el sol cuando se dirijan a sus facultades desde la estación del tren del campus; ya que una marquesina gigante recorrerá los dos kilómetros que separan el apeadero de Renfe de la Escuela Politécnica, la más alejada. El proyecto es del arquitecto argentino Eladio Dieste y supondrá una inversión de 228 millones de pesetas.

No se trata de una marquesina al uso, sino de una serie de techos abovedados realizados con una técnica especial que permite que cada uno de ellos tenga 30 metros de largo y, tan sólo dos columnas centrales para sujetarlos. En los dos extremos de este túnel sin paredes, que atravesará el jardín botánico y pasará por delante de todas las facultades, se situarán dos singulares centros de reunión. Se trata de dos conos truncados en el vértice y construidos en ladrillo que dejarán pasar la luz por su extremo superior y a los que se accederá por los grandes arcos sin puertas situados en la base.

El Ministerio de Obras Públicas financiará el 65% de este proyecto y la Universidad de Alcalá el resto, gracias a un convenio firmado entre ambas instituciones que incluye también la rehabilitación de la iglesia del antiguo convento de Caracciolos y del colegio de León, y la redacción del proyecto para convertir los viejos hangares militares del campus en los invernaderos del futuro jardín botánico Juan Carlos I. Alrededor de 600 millones de pesetas en total.

La iglesia de Caracciolos, donde está previsto reunir las carreras de Letras, servirá de teatro y aula magna de Humanidades, y el colegio de León se convertirá, después de ser restaurado, en el centro de enseñanza de español para extranjeros. Ambos edificios son del siglo XVII y, forman parte del casco histórico de Alcalá.